Un gran legado sin difusión

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No cabe la menor duda que este Consejo Directivo (2017-2020), de la Federación Mexicana de Charrería (FMCH) Presidido por Leonardo Dávila Salinas, ha marcado un camino a seguir, ya que su manejo administrativo ha sido impecable, cuya única finalidad fue darle a esta Institución una estabilidad económica, deportiva y financiera, en la que posiblemente se llegó a tomar alguna medida difícil, como la de eliminar la compra del ganado caballar para la etapa eliminatoria de los Campeonatos Nacionales, que reflejaba una inversión irrecuperable, pero donde la gran mayoría aceptó porque recibieron otro tipo de beneficios, como: Apoyos económicos a participantes del Campeonato Nacional, 50% de descuento para federarse durante toda la administración, se anuló la cuota de inscripción en los eventos oficiales y contaron con apoyo para el pago de honorarios de jueces, locutores y comisión deportiva, por primera vez en la historia de la Charrería Federada la premiación para hombres de ambas categorías y para las damas charras fue equitativa, los escuadrones ahorraron casi un 60% en el pago de seguros médicos y tuvieron un valor agregado a la credencial de la Institución al poder acceder gratuitamente a las primeras etapas de los Congresos Nacionales.

Además, se obtuvieron grande logros como la transmisión de los torneos oficiales por internet sin costo alguno, en su último año adquirieron un equipo de ultima generación con plataforma de circuito cerrado para internet y televisión abierta, se digitalizó los archivos para agilizar el trámite de inscripción a federación, renovaron por 25 años más el comodato del ex Convento de Monserrat que resguarda las oficinas de la FMCH y el Museo de la Charrería, pero algo muy importante, es que este Consejo Directivo Nacional entregará una Institución con Estados Contables que dan transparencia al manejo financiero, donde la próxima administración recibirá una Federación fuerte, estable, sana y sin compromisos pendientes, reconociendo que esto último ha sido un gran trabajo del Secretario de Tesorería y Finanzas Lorenzo Vargas Soltero, quien básicamente institucionalizó el trabajo contable y las bases para continuar con una Secretaria al servicio de la Institución, que refleje el buen manejo e imagen del Consejo Directivo.

El Presidente Nacional Leonardo Dávila Salinas es un hombre de buena fe y con principios, situación que fue palpable desde su campaña como candidato, corroborándolo en sus casi 4 años de gestión como Presidente, conduciéndose bajo el lema de su campana “Igualdad, Unidad y Transparencia”.

Desafortunadamente estos grandes logros y su proyección se han quedado a un lado y muy pronto enterrados, porque nunca contó con un departamento de Prensa y Difusión responsable que diera a conocer cada uno de los beneficios obtenidos en el ámbito general y personal, beneficios que han sido triunfos administrativos, pero donde su Secretario de Prensa y Difusión, Abraham García Contreras, ha sido omiso para difundir este éxito que ha tenido Dávila Salinas y su Consejo Directivo, pero además para crear un plan de trabajo institucional que proyectara y dejara huella de este gran legado; pero como ya lo he dicho anteriormente, este Secretario de Prensa solo se dedicó a estar presente en los brindis y a posar para la foto del recuerdo.