Campañas

En el primer minuto de ayer iniciaron las campañas electorales rumbo a las elecciones intermedias del 6 de junio.

En Tlalpan, la candidata a alcaldesa, Gabriela Osorio, lo hizo de una manera peculiar: encendió un blandón a la que bautizó como la Antorcha de la Esperanza.

Como parte de un acto simbólico en la explanada de la alcaldía, la joven candidata tomó el fuego y oficializó el inicio de un largo camino de dos meses, tiempo en el que difundirá su Proyecto de la Esperanza casa por casa con propuestas transversales que incluyen a todos los grupos de población de esta zona, así como las mayores necesidades de los tlalpenses.

Lo interesante de este evento es que Osorio está presentando todo un plan de trabajo a desarrollar y, según explicó ella misma, se debe a que realizaron 5 mil 536 encuestas en las 179 colonias y en los 12 pueblos y barrios originarios, esto con la intención de conocer qué es lo que más necesitan los tlalpenses, y también qué es lo que quisieran de su gobierno.

De ahí partieron sus siete ejes de campaña, entre los que se encuentran la de digitalizar los tramites de la alcaldía, observatorio para niños, el cual vigilaría cuáles son las necesidades de los pequeños.

También se encuentra la de una alcaldía feminista, proyecto dirigido al combate a la discriminación, influyetismo, y desigualdad entre hombres y mujeres en la plantilla laborar de la alcaldía. Además, también presentó la propuesta de impulsar la creación de mercados cooperativistas con la intención de reactivar la economía en Tlalpan.

Fueron varias las propuestas interesantes en diferentes sectores, pero lo que llama la atención es que Osorio como candidata está demostrando que no quiere improvisar, que no es como cualquier candidato que se inventa las propuestas de campaña en menos de un minuto.

Ella escuchó a los pobladores, hizo algo que no sucedía hace mucho tiempo, fue a preguntarles cómo les gustaría ser gobernados y esto ya te habla de una participación ciudadana sin que haya llegado al gobierno.

Vemos que aquellos que pensaban que era una joven candidata sin experiencia, no tenían razón del todo, pues quizá no tenga mucha experiencia política, pero tiene un ímpetu envidiable que la está sacando a flote con su Proyecto de la Esperanza.

En Coyoacán, Morena tiene posibilidades de obtener el triunfo debido a un conjunto de elementos. La alcaldía fue presa, un botín político de un grupo que se caracterizó por su corrupción, por su violencia y sus malas prácticas en la administración pública.

Carlos Castillo se perfila como puntero entre los candidatos. En el arranque de campaña en la Alameda del Sur se comprometió con la población de Coyoacán, a trabajar en serio por la seguridad, por el rescate de los espacios públicos, la protección a las mujeres, a implementar medidas tecnológicas e innovadoras para reactivar la economía local.