Con olor a nuevo o a sanitizado, ¿qué prefieres?

Además de administrar su regreso a la nueva normalidad para salvar el barco, o las llantas, este sector, como todos, debe reinventarse y encontramos que General Motors, que se consolidaba como la armadora número dos del país antes de la pandemia Covid-19, observa estas primicias y va hasta por los grandes detalles que harán la diferencia.

Cuántas veces hemos escuchado que el placer de oler un auto nuevo es irresistible, incluso parte del impulso aspiracional de poseerlo. Ese olor característico a “coche nuevo” quizá también tenga que cambiar en esta nueva era de la humanidad, qué aún parece lejana, pero habrá de llegar.

GM lanzó su programa “Sanitización Total” para toda su red de distribuidores en México; se trata de reglas integrales para el cuidado de la salud de todos aquellos que tienen que ver con un auto de la marca.

Sea un auto Chevrolet, Buick, GMC o Cádillac, cualquiera que se pretenda vender pasará a manos del cliente perfectamente sanitizado con soluciones y procedimientos avalados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos, que eliminan 99.9% de gérmenes, además de la expedición de un certificado GM y sellos para garantizar que no maltrata el interior de los vehículos y la pintura ni deja malos olores.

Como otros jugadores del sector la armadora impulsa el servicio de ventas a domicilio o en línea, pero también cambiará la sanidad de sus salas de ventas con distanciamiento, citas, limpieza de superficies táctiles, colocación de tapetes sanitizantes y disponibilidad de cubrebocas, gel desinfectante a base de alcohol al 70%, guantes de látex o nitrilo, protectores faciales o lentes de seguridad, termómetros digitales de distancia, cofias y otras medidas de protección y “cero contacto”, para visitantes, proveedores y colaboradores, y más.

Realización de pruebas de manejo limitadas a dos personas en las que el cliente y el asesor deberán portar guantes de látex o nitrilo, cubrebocas y un protector facial o lentes de seguridad… y la lista es interminable.

Esta es la nueva realidad y hay que aceptarla, incluso agradecerla, pues integrarnos será más rentable que exigir tratos y situaciones que ya son parte de la historia de la humanidad.

Al llamado de Profeco

Por cierto, la Profeco informó sobre el llamado a revisión que efectúa Suzuki a sus vehículos Kizashi modelos 2009 a 2016. Sucede que en algunos casos, la vestidura de piel de la base del asiento del pasajero se puede encoger debido a largos y repetidos cambios en la humedad del ambiente.

Esta condición puede generar una pequeña presión sobre el sensor de peso que se encuentra en la parte baja de la base del asiento, y que éste determine que una persona de bajo peso se encuentre sentada, cuando en realidad no hay nadie.

Esta incorrecta clasificación puede causar la activación de la bolsa de aire del pasajero, incrementando el riesgo de provocar alguna lesión. La empresa indicó que para prevenir esta condición reemplazará la base del asiento del pasajero que incluye la nueva vestidura. Tome nota.