Con una voz de profeta

Con una voz de profeta, el zacatecano atinó perfectamente a los pronósticos tras una reflexión que hizo sobre en qué parte Morena tenía amplias posibilidades de obtener un triunfo; en qué estados se cerraran los comicios; y donde había qué remar a contracorriente debido a las circunstancias de cada entidad dicho sea de paso, prevalecieron hasta el día de la elección.

Después de ese augurio Morena se alza con la victoria en Oaxaca, Quintana Roo, Tamaulipas e Hidalgo de acuerdo con las encuestas de salida y a la lógica que afirmaba. Por ello, una vez más hay que reconocerle la capacidad que posee Monreal en temas políticos y electorales tomando en cuenta la experiencia acumulada desde hace muchos años.

Eso le ha permitido manejar perfectamente los tiempos de la política a través de un termómetro que va midiendo al senador de acuerdo con el propio comportamiento de los hechos. Entonces, sin ir más lejos, el oriundo de Plateros, Zacatecas nos ha dado nuevamente una lección responsable del manejo de los asuntos, sobre todo de éste tipo.

De hecho, al referirse a todos los estados, incluyendo a las características particulares de cada entidad, fue muy calculador y atinado, sobre todo por la ventaja que hace algunos días comentó en entrevista a la prensa nacional.

Pero no sólo eso, recordemos el escenario que nos adelantó en el tema del proyecto en materia Eléctrica, sobre todo en las propuestas que puntualizó para dialogar con todos los sectores involucrados, así como la propia oposición. De hecho, hizo mucho énfasis en ese rubro y reconoció la polarización que provocó tanta fricción desde que tuvo lugar el inicio de la propuesta presidencial.

En este sentido- si los papeles hubieran estado invertidos y Ricardo Monreal fuese el coordinador de los diputados de Morena, en ese instante preciso donde basta recordar su gran capacidad para amarrar acuerdos, otro escenario sería en este momento. La Reforma Electoral la hubiera sacado como se debe realizar en éste tipo de coyunturas en las que hizo falta tacto y olfato político.

Algo así como lo que posee Ricardo Monreal entre sus capacidades. Ese mismo mérito es reconocido por toda la clase política, incluida la de la oposición. Eso lo ha logrado con años de trabajo; asimismo, fiel a su estilo jamás ha abandonado sus convicciones, incluso cuando se enfrentó a momentos complicados en el momento que representaba el contrapeso.

Él mismo lo ha reconocido. Quizá por eso tiene esa enorme empatía y respeto al mostrar siempre apertura para tratar los temas como se merecen.

Aquí es el punto clave de este desarrollo a través de más de 40 años de carrera política: está preparado para ser presidente de la República porque es capaz de gobernar y seguir echando raíces en el proyecto de la Cuarta Transformación, y en el que está en el amino de una inmensa estructura social de militantes y simpatizantes de Morena que lo han llamado a Ricardo Monreal, ¡presidente, presidente, presidente!

Lo vimos en las calles de Oaxaca, Quintana Roo, Tamaulipas y otras entidades más. Sin embargo, esto crecerá en la medida que los tiempos avancen y se acerquen; mientras tanto, Ricardo Monreal nos sigue demostrando su experiencia y sapiencia en este tipo de asuntos.