DESINFECTANTE, LEJÍA O CLORO

Ante tal “la sugerencia” inmediatamente la fábrica productora de Lysol entre otros desinfectantes emitió una comunicación pública urgente a la población en la que advirtió que sus productos no deben usarse como tratamiento inyectable o bebible contra el Coronavirus.

El Departamento de Estado ha trabajado en diversos proyectos en busca de detener el avance de este fatal virus y el jueves anterior, William Bryan, habló con Trump y éste le pidió compartiera los avances parciales en uno de estos estudios y, de los efectos que se han conseguido con el uso de desinfectantes en la luz solar donde se ha visto que el virus muere a un ritmo mayor que cuando está expuesto a temperaturas más altas.

Con la proclividad de Donald Trump para emprender cualquier aventura por contradictoria que sea expresó: “supongamos que tienes esa luz ultravioleta dentro del cuerpo a través de la piel o de otra manera, después veo el desinfectante que lo noquea en un minuto, ¿hay algo que podamos hacer como inyectártelo como si fuera una limpieza? Si se pudiera introducir en los pulmones lo haría muy bien, sería interesante comprobar eso”.

Los medios de comunicación y el auditorio que seguía la conferencia del mandatario estadunidense se sorprendieron, se llamaron preocupados y hasta alarmados. Y fiel a su costumbre el presidente aclaró que se trató de un comentario sarcástico.

Lo dicho por el inquilino de la Casa Blanca, rápidamente dio vuelta al mundo, generando todo tipo de burlas y comentarios desaprobatorios.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EUA (FDA) advirtió regular el consumo de estos productos ya que, el uso continuo de cloro o incluso la inhalación de vapores de cloro, podrían tener afectaciones en el organismo y principalmente para la piel.

La doctora Esther Choo, de la sala de emergencias en la Universidad de Salud y Ciencias en Oregón, explicó en la cadena de televisión MSNBC, “la idea de introducir en el cuerpo algo como una toxina conocida como alcohol isopropilo o desinfectantes… ésas son las cosas que nos preocupan que los niños puedan ingerir accidentalmente o que personas que tratan de dañarse deliberadamente tragarían accidentalmente”. No necesitamos más gente en los hospitales, están saturados y menos queremos aún que haya más muertes, en este caso, indirectas por esta pandemia.

El número de contagios por el Covid-19 hasta principios de semana en Estados Unidos está arriba de millones y, las defunciones superan 53 mil.