David Monreal, Rodrigo Reyes y Zacatecas

En unos meses más la entidad federativa de Zacatecas cumplirá tres años del triunfo de Morena. Fue algo similar al momento histórico que gestó Ricardo Monreal en 1997, cuando, pese al clima electoral que se vivió, se logró ganar la gubernatura y, con ello, darle un giro al paradigma. Tuvieron que pasar muchas administraciones más para coincidir con un gobierno de esa naturaleza. Hablamos de la gestión que está encabezando David Monreal. Si hacemos una valoración o un balance rápido, Zacatecas avanza por la ruta correcta de la transformación. De hecho, destaca la forma en torno a las políticas que se han implementado a lo largo de más de dos años.

Me imagino la cara que puso Xóchitl Gálvez cuando se divulgó el registro de las instituciones federales. Con datos de la Secretaría de Seguridad Pública Nacional, Zacatecas consolida su estrategia de seguridad. De hecho, se ha colocado en el ranking de los 10 estados más seguros del país. Recordemos que, hace poco, la candidata del Frente Amplio por México, fiel a su estilo, trató de manipular información y, de paso, intentó denostar un trabajo que, a todas luces, está acaparando la atención por los mecanismos de pacificación que han puesto en marcha.

No podemos negar que, en principio, las condiciones fueron muy difíciles, pues los efectos colaterales, producto de la herencia que dejó la pasada administración, tuvo impactos adversos los primeros meses. David Monreal, como sabemos, recibió un estado en crisis. Sin embargo, algo que apuntaló un cambio sustancial en todas las áreas de oportunidad, fue el esfuerzo conjunto que, a la par de las políticas públicas, facilitó ir hilvanando buenos resultados. Inclusive, fue más fuerte el compromiso social de David para ir resarciendo todo. Fue sencillo: se ha dedicado única y estrictamente a trabajar. En estos momentos, de hecho, la gestión del gobernador, al corte del mes de marzo, tiene más del 53% de aprobación social. Eso, desde luego, refleja el compromiso y la responsabilidad de un gobierno progresista.

Zacatecas, entre muchos aspectos positivos más, ha ido avanzando, pues además de tener un gobierno honesto en la rendición de cuentas, ha tenido la capacidad de alcanzar los objetivos prioritarios. Uno de ellos, sin duda, la seguridad en aras de continuar pacificando el territorio. Mucho de ello se posibilitó gracias al buen trabajo que ha puesto en marcha Rodrigo Reyes, secretario de gobierno. Las acciones desde el despacho de gobernación, para efectos inmediatos, le han traído equilibrio a la gobernabilidad. Con ese compromiso, sabemos, Reyes sigue construyendo espacios de participación. Esta semana, por ejemplo, se entabló una agenda común en temas estrictamente de la mujer. De hecho, convocó a colectivos y organizaciones para tomar decisiones conjuntas.

El punto es que, en este instante, Zacatecas vive un momento de transformación inmejorable, debido al compromiso social que, de manera pública, realizó el gobernador David Monreal cuando tomó protesta. De hecho, puede decirse que, en esa perspectiva de transformación, la entidad enclavada en el norte del país está dando resultados. Eso, evidentemente, no fue una tarea sencilla. La persistencia, como uno de los elementos claves, fue uno de los motores del impulso para ir concretando las acciones que se plantearon. Me refiero a la salud, educación, campo, seguridad, desarrollo y ciencia. De esto último, por cierto, el Festival Cultural de Zacatecas es el mejor ejemplo para promover un programa de actividades integrales que, en efecto, es presenciado por miles de asistentes de todo el país.

Buen trabajo de David Monreal, no se diga de Rodrigo Reyes. De hecho, desde que llegó el titular de gobernación a la dependencia, la política ha ido innovándose para estar a la altura de lo que demanda el pueblo zacatecano. Y como se ha favorecido todas las áreas de oportunidad, la entidad sigue caminando bajo la concepción del proceso de transformación. Por eso los alcances y los altos índices de aprobación que, a su vez, van abriendo el compás a más progreso social que, desde luego, promueven acciones para mejorar la calidad de vida de la población civil, pues el programa de la 4T, a grandes rasgos, se acentúa con ese tipo de compromisos que el gobierno se ha echado al hombro.