EL ABANDONO DE LOS PUEBLOS MÁGICOS

En el año2001, durante la administración del presidente Vicente Fox, se creó el Programa de los Pueblos Mágicos para impulsar el desarrollo económico local, crear empleos y elevar el nivel de bienestar de las comunidades a través del turismo.

El proyecto original buscó la colaboración de los gobiernos estatales y municipales, para ofrecer alternativas turísticas con el fin de que los visitantes nacionales y extranjeros se acercaran a la historia, la gastronomía, las tradiciones y cultura mexicana.

Existía un presupuesto para mejorar la artesanía, gastronomía, comercio y turismo local, además de beneficios como la promoción de su identidad cultural y la conservación de su patrimonio.

Con la llegada del gobierno de la 4T, la situación cambió drásticamente. La llave de los recursos se cerró completamente, para destinar el dinero a las obras que a la fecha, no han redituado beneficios a la población, como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

Actualmente existen 177 Pueblos Mágicos en todo el país. La queja por la “sequía“ de recursos tuvo eco en la toma de protesta de la Red Nacional de Alcaldes de los Pueblos Mágicos en la antigua sede del Senado.

Sergio Arredondo Olvera, secretario general de la Conferencia Nacional de Municipios de México, reveló datos que ponen en evidencia la falta de compromiso del “gobierno humanista”, pues desapareció 38 fondos federales para los municipios, 110 fideicomisos, de los cuales, el 80% beneficiaban directamente a los ayuntamientos.

Para ello, los empresarios y proveedores ya levantaron la voz y proponen los apoyos a través de un fondo semilla de mil millones de pesos, destinados a equipos técnicos que dominen negociaciones internacionales para reponer los fondos perdidos y consolidar el turismo local en México.

El sentir de los hombres y mujeres del ramo turístico es que los legisladores etiqueten recursos en el Presupuesto Federal para rescatar al sector, que actualmente genera 200 mil millones de pesos y aporta 300 mil empleos.

Curiosamente, dos académicos de la Universidad de Sonora, Jesús Ángel Enríquez Acosta y Rosa Yecenia Vargas Ochoa, en su estudio sobre los Pueblos Mágicos. “Una revisión a casi 20 años de la implementación del programa”, reconocen que el Programa de los Pueblos Mágicos no ha incidido plenamente en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población, ni generado mayor desarrollo local.

Se destaca que la desigualdad, la precariedad social, el desarrollo local limitado, la insuficiente infraestructura turística y una calidad cuestionable de los servicios afines son comunes en los Pueblos Mágicos.

Pese a la diversidad cultural y natural del país, en sólo 10 estados se concentra el 60% de los Pueblos Mágicos, mientras que en casi la mitad de estos sitios se registró un descenso de su población, una muestra de que dicho nombramiento turístico no es determinante para retener a los pobladores en sus localidades.

La realidad del análisis realizado hace 5 años no ha variado, pues la ausencia de apoyos oficiales es la misma demanda.

Periodista

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