EL TIRADERO

Columnas martes 10 de noviembre de 2020 -

Era 3 de noviembre, el día de las elecciones. Trump al llegar a su bunker de campaña, en Virginia, hablaba de cómo iban las votaciones en 2 estados pendulares: Florida y Arizona: “Va muy bien, -respondió- también he oído que nos va muy bien en Texas, creo que nos va bien en todas partes. Ahí mismo el presidente confirmaba que no tenía un discurso una vez que se supieran los resultados y, sin saberlo, en ese momento sus palabras se volvieron un pronóstico: “Con suerte hacemos uno de esos dos discursos y, ya saben, ganar es fácil. Perder nunca lo es. Para mí no".

Su exesposa, Ivana Trump, madre de Ivanka, Donald Jr y Erick que vaya que lo conoce, declaró: “Tiene que salir y declarar que perdió. Pero odia ser un perdedor, eso sí que lo sé con certeza. Pero si pierde, pues pierde. Tiene mucho dinero, puede ir a muchos lugares y disfrutar de su vida”.

Pero Donald desde la noche del 3 de noviembre se resiste a aceptar que fue derrotado por “Sleepy Joe” que de dormido nada tiene: Llamó fraude a las elecciones, acusó de ilegalidades sin pruebas que ni siquiera por su partido fue respaldado, más de 15 tweets borró la red social por contener información engañosa, perdió demandas en varios estados donde exigía se dejaran de contar votos, corrió a su secretario de Defensa, Mark Esper.

Lo cierto es que Biden tendrá que limpiar el tiradero político: una pandemia fuera de control, unir al país, encaminar la economía y que, conociéndolo, veremos una juramentación quizá sin jefes de Estado –por la pandemia– y mucho control a quien asista a la fachada oeste del Capitolio. Joe Biden verá primero por la seguridad de la gente, que por el show que tanto le encanta a Trump.

Radar.- TJ Ducklo es un chavo de 32 años y es el secretario de prensa del presidente electo Joe Biden. Desde hace casi un año lucha contra un cáncer de pulmón en etapa 4 la campaña le ha dado más fuerza para luchar. Él tuvo dos batallas en estos meses: la electoral, que ganó, y la de salud que lleva un 70% de posibilidades de superar.

Cuando Biden se enteró de esta tragedia que rondaba ahora su campaña, pidió el número de los padres de Ducklo y los llamó para darles palabras de aliento. Retomo este detalle para dejar clara la personalidad del que será el presidente número 46 de EU, que vaya que sabe de luchas y tragedias pero más de ser cercano a la gente, algo que quedó en suspenso estos casi 4 años en la residencia presidencial.

¡Guau!.- A partir del 20 de enero, después de una pausa de 4 años, regresarán las primeras mascotas presidenciales: dos pastor alemán, uno de ellos adoptado, la cuenta de Champ & Major Biden en Twitter es @firstfamilydogs.