El Verdadero Traidor

En la conferencia mañanera del 24 de febrero de este año, tuvo lugar un nuevo embate del primer mandatario en contra del gremio jurídico. El presidente de México afirmó que era “una vergüenza que abogados mexicanos estén de empleados de empresas extranjeras que quieren seguir saqueando a México. Claro que son libres, pero ojalá y vayan internalizando que eso es traición a la patria”.

Fue así, como el titular del ejecutivo reafirmó su desdén en contra del Estado de Derecho y el imperio de la ley, con un argumento vil y exhibiendo su verdadera naturaleza, un mandatario de corte absolutista al más puro estilo del Rey Sol, que quiere gobernar bajo la consigna de que el Estado es él y nada más que él.

¿Pero qué significa traicionar a la patria? El artículo 108 de la Constitución Mexicana, contiene la única referencia existente en la Carta Magna a esta conducta delictiva, misma que se le imputa al Presidente de la República. Asimismo, se tipifica de manera extensiva en el Código Penal Federal, estableciendo en su artículo 123 los supuestos de cómo esta se configura en quince fracciones, versando la gran mayoría de estas sobre supuestos relacionados con acciones en el contexto de conflictos beligerantes, espionaje, y cuando se realicen actos contra la independencia, soberanía o integridad de la Nación Mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero.

Es decir, el legítimo ejercicio de controvertir cualquier disposición normativa que represente una posible violación a la Constitución o a los tratados internacionales, no constituye traición a la patria, simplemente es ejercer un derecho consagrado en la norma fundamental. Por el contrario, querer someter a la Nación a los designios de un solo hombre tal y como pretende Andrés Manuel, desconociendo la división de poderes, es mucho más cercano al tipo penal de traición al que alude el mandatario en sus mañaneras, que a la labor de las y los abogados quienes, por cierto, actúan bajo el principio de libre ejercicio profesional.

El Rector de la Escuela Libre de Derecho, Ricardo Antonio Silva Díaz, publicó una carta ejemplar, no sólo por la precisión de sus argumentos, sino por la entereza con la cual defendió al gremio. En su misiva, el Rector hace una precisión incuestionable, y es que las abogadas y abogados que enfrentan al poder estarán siempre expuestos a la crítica, afirmando que “nunca la defensa de una causa puede considerarse como traición”. Y en efecto, tiene toda la razón, pues es más traidor quien desconoce a una causa, que aquel que la defiende.

Desde que Morena asumió el poder, de acuerdo con el Coneval, entre 8.9 y 9.8 millones de mexicanos han caído en pobreza debido a una disminución significativa de sus ingresos, agravándose la situación tras la mal lograda política aplicada para enfrentar al Covid-19. López Obrador llegó al poder con la consigna de atender primero a los pobres, no de empobrecerlos más, luego entonces ¿quién es el verdadero traidor?