El necio vs. el progresista

Columnas martes 24 de noviembre de 2020 -

Han corrido 21 días desde el día de las elecciones, las históricas, las de la tormenta política perfecta y el huracán Trump apenas cede terreno, sin argumentos, con rabietas… Las demandas interpuestas en varios estados han caído como piezas de dominó. Lo más patético fueron las imágenes de un Rudolph Giugliani nervioso, y sudando el tinte de pelo. Así está la Administración Trump sudando en aguas negras y perdiendo fuerza y apoyos hasta dentro de su propio Partido Republicano, en el que cada día crecen las voces de que el presidente tendría que reconocer su derrota y no.

Allá, donde se mueven los hilos del poder que viene, en Willmington Delaware, el hombre de los lentes “Ray-Ban” que a sus 78 años tiene un caminar ágil –reflejo de lo viene– va agarrando fuerza de huracán, sube de categoría, y aún contra obstáculos, sigue adelante, avanza, mientras que Trump ya va para depresión tropical.

Me explico: han sido 21 días en los que Trump como un niño berrinchudo ha usado el poder que tiene todavía como presidente para parar los trámites de la transición de gobierno, una vez más se ve que lo que importa para él es el mismo, no el país. Pero acorralado por tiempos cifras, y voces fue que la encargada de la agencia de servicios gubernamentales, Emily Murphy, le informó a Biden que comenzará el proceso formal de transición.

Donald sigue en la misma línea, no conceder la elección aunque en los hechos si será. Él lo dijo justo el pasado 3 de noviembre: “Ganar es fácil, perder no lo es para mí, nunca lo será”. Fue por eso que denunció supuestos abusos, amenazas y acosos para Emily Murphy, de tal forma que para “evitar esa situación”, por el bien del país, el presidente dio la orden de que se haga lo necesario respecto a los protocolos iniciales. ¿Y de conceder la elección? Eso ni una palabra, prefirió inventarse abusos contra la funcionaria de su gobierno antes de reconocer con todas sus letras que perdió.

Alcance visual de pista.- Será hoy cuando el presidente electo Joe Biden dé a conocer quienes conformaran su gobierno. Lo cierto es que la próxima VP Kamala Harris no será de adorno y se nota; una de las prioridades el cambio climático, y que mejor que crear una figura de “zar vs el cambio climático”. John Kerry utilizará su experiencia como secretario de Estado para las alianzas mundiales de lograr un planeta más verde.

Pero se ve la diversidad de quienes estarán en puestos clave. Se ha mencionado en la Secretaría de la Defensa por primera vez una mujer: Michele Flournoy, quien trabajo en el Pentágono en tiempos de Obama; para la CIA, Avril Haines; Secretaria del Tesoro, Janet Yellen… de confirmarse, en tiempos de Bush, Rosario Marín de origen mexicano fue ya tesorera.