En tepito Iniciamos el camino hacia la paz

Tepito es mucho más que un barrio, es el corazón vibrante de esta ciudad, el alma, un barrio lleno de historia, resistencia y esperanza

Nací en estas calles, crecí entre sus mercados, y aprendí lo que significa luchar y resistir. Hoy, como mujer, abuela y representante, tengo la esperanza de que mis nietos, como todos los niños de Tepito, puedan crecer en un barrio donde la paz sea la norma, no la excepción. Este es el sueño que nos une hoy.

Eleanor Roosevelt, quien vivió en un contexto muy distinto al nuestro, nos dejó una reflexión profunda: "No basta con hablar de paz; hay que creer en ella. Y no basta con creer; hay que trabajar para conseguirla". En Tepito, sabemos que la violencia y la inseguridad no llegaron por casualidad. Son el resultado de políticas y sistemas injustos que han causado graves desigualdades. Pero también sabemos que Tepito es un lugar de lucha , donde la gente no se rinde ante la adversidad. Hoy, la fuerza de este barrio nos impulsa a dar el siguiente paso: la paz.

El día de ayer, autoridades gubernamentales, líderes religiosos, actores comunitarios, vecinos y vecinas nos dimos cita en el barrio de Tepito para firmar un acuerdo, el cual no es solo un documento. Es un acto de valentía y un compromiso con nuestra gente. Un compromiso con actividades culturales, deportivas y educativas que fomenten la convivencia pacífica y el sentido de pertenencia. Sabemos que el cambio debe comenzar desde lo más profundo, desde nuestros niños y jóvenes, a quienes debemos ofrecerles un futuro libre de violencia, donde puedan crecer sin miedo.

Además, con la firma de este acuerdo, impulsaremos programas como "Sí al desarme, sí a la paz", que han demostrado que con voluntad y colaboración podemos avanzar hacia un entorno más seguro. Este no es solo un compromiso formal, sino una muestra palpable de que, cuando la sociedad y el gobierno trabajamos juntos, podemos lograr grandes avances.

No hay duda de que el camino será largo y desafiante, pero, como señala este acuerdo, la paz no es solo un sueño lejano. Es una construcción diaria, un proceso colectivo que requiere de respeto, honestidad y diálogo. La paz no puede ser alcanzada si no combatimos la discriminación, el abuso de poder y la corrupción. Tepito merece un gobierno honesto, que ponga el bienestar común por encima de intereses personales y que luche incansablemente contra las prácticas que nos han lastimado tanto.

Un tema crucial que no podemos pasar por alto es la violencia contra las mujeres. Este acuerdo se compromete a crear programas de acción para proteger a nuestras mujeres, porque no habrá paz en Tepito ni en ningún lugar mientras ellas sigan viviendo con miedo. Erradicar la violencia de género debe ser una prioridad para todos.

En mi barrio bravo, firmamos el inicio de un camino hacia una comunidad más justa y segura. No pretendemos poner parches, queremos sembrar las raíces de un futuro mejor, a construir cimientos sólidos para que Tepito florezca. Nuestro acuerdo es un símbolo de nuestra esperanza y de nuestra fe en que, si caminamos juntos, podemos construir un Tepito donde la justicia, la seguridad y la dignidad sean una realidad para todas y todos.

Hoy como Diputada Federal, madre y abuela les animo caminar con la bravura y la fuerza que siempre nos ha caracterizado. Este es el inicio de un proceso que requiere del compromiso de todos: gobierno y sociedad. Tepito merece un futuro diferente, seguiré trabajando hasta que la paz sea una realidad en nuestras vidas.