Europa, el gas y la economía de guerra

En una semana vacía de datos macroeconómicos y con los mercados estadunidenses cerrados por el lunes por el festejo del 4 de julio; los especialistas comienzan a tomar respiro y labor de convencimiento de lo que ya se da por un hecho; la recesión.

Primero en Europa y luego en Estados Unidos, pero en casi todas partes del mundo comienzan a prepararse para los duros meses que se avecinan. Como ya lo habíamos dicho en este espacio, el banco de inversión Nomura lo tiene ya más claro y asegura que la recesión comenzará en la zona euro justo después de este verano y se prolongará, al menos, durante un año entero.

Luego de que pase el espejismo de las ansiadas vacaciones de verano, la economía europea se enfrentará a un frío otoño y un congelado invierno; y se verán entonces los efectos de la encrucijada ruso-estadounidense golpeando con más fuerza las carteras de los ciudadanos europeos.

El banco de inversión japones ve una recesión 'triple' entre Eurozona, Reino Unido y EU. "Esperamos que la producción se contraiga tanto en la zona del euro como en el Reino Unido... Prevemos un comienzo más temprano de la recesión en ambas regiones, comenzando la caída en el tercer trimestre de este año y durando alrededor de un año".

La recesión que se avecina en EU junto con el estrangulamiento (sin asfixia) energético de Rusia jugarán en contra de la Eurozona donde, según Nomura; se verá la recesión más profunda.

Así, mientras EU le vende gas natural a Europa con un sobrecosto de 40% y Rusia lo entrega a cuentagotas; los gobiernos de otros países de la zona y dan señales que las cosas están cada vez más difíciles. Alemania registró su primer déficit comercial en 31 años pues las exportaciones de la locomotora europea cayeron 0.5% en mayo de 2022; mientras las importaciones aumentaron en un 2.7% y por cuarto mes consecutivo. La balanza comercial alemana arrojó en mayo un déficit comercial de mil millones de euros.

Por eso, las autoridades germanas están tomando precauciones de lo que puede venir e incluso se habla de racionar el agua caliente en Hamburgo; en caso de que el suministro de gas ruso se limite aun más. En sentido paralelo, Francia comienzan a diseñar una economía de guerra que podría ser necesaria aplicar a finales del año; al menos en el sector energético.

En los próximos días se presentará una iniciativa de ley en la cual se incluye un apartado de "soberanía energética"; la cual le otorga al Estado francés poderes sin precedentes para intervenir las infraestructuras de gas francesas. La iniciativa prevé la requisa de las centrales de gas y el llenado forzoso de las instalaciones de almacenamiento. Sin embargo, lo más emblemático podría ser la reapertura de la central de carbón de Saint-Avold, que fue cerrada de forma definitiva en marzo. Son los efectos de las “geniales” sanciones económicas a Rusia que le hacen cosquillas mientras los europeos son los paganos.