FELICIDADES CONTRARÉPLICA

Hace poco más de un año, recibí la invitación a escribir en este espacio. Recuerdo bien el día que conocí a toda la redacción. Desde ese momento, compañeros entrañables me han acompañado en esta aventura. En esta columna, a manera de un pequeño homenaje, quiero felicitar a cada uno de los que integran este equipo de trabajo por estos dos años de publicaciones ininterrumpidas.

El momento clave en el que vi de qué están hechos mis compañeros, fue cuando azotó la pandemia por coronavirus. Todos estuvieron ahí, conscientes del riesgo, tomando medidas, pero listos para informar y reportear. Ninguno rechazó la idea de continuar a pesar de todo. Cada día, exponiendo sus propias vidas para traer a ustedes las noticias más importantes y más recientes.

Horas extenuantes, reportajes especiales, y esto sin olvidar otras noticias que seguían ocurriendo en nuestro país. Las marchas feministas, muchos de mis compañeros golpeados en el intento de cubrirlas, las manifestaciones de padres de personas desaparecidas, los bloqueos en las cámaras. Lo que fuera, con tal de traer información única y relevante.

Y a pesar de eso, incluso del cansancio y las épocas difíciles, veo en el equipo un ánimo incesante de hacer el trabajo lo mejor posible. Desde mis compañeros, de producción, editores de video, audio, editores y directores editoriales, reporteros, recursos humanos y dirección. Todos siempre cuentan con una actitud invaluable y de hacer hasta lo imposible para facilitar los procesos y que nuestras publicaciones impacten en lo social.

Aún y en esta contingencia, no ha faltado nada. Todo ha seguido como si viviéramos en la “normalidad”. Se han adaptado a cada proceso, a cada situación. Un equipo que se ha expandido, precisamente por eso, a otros estados de la república.

Y a pesar de todo, haciendo una recapitulación, este espacio me ha hecho muy feliz. He podido expresar mis ideas y exponer mis argumentos. En todo momento, desde el día uno, he tenido la libertad soñada de cualquier periodista, de cualquier reportero. Puedes tenerlo todo, pero sin libertad no tiene sentido.

Por eso quiero aprovechar este momento, este segundo aniversario, para agradecer a las personas que hicieron posible esto. A las personas que me ayudaron a poder escribirles esto hoy. Y sobre todo, a todos los colaboradores de ContraRéplica que cada día se esfuerzan a sobremanera para que la maquinaría del periodismo funcione.

Celebro para que haya más espacios como ContraRéplica, para que sus publicaciones se expandan a más lugares de México y para que sigan haciendo los que pocos se atreven: contar los hechos con veracidad. Que este año que inicia se vea expansión, prosperidad, unidad, más investigación, compañerismo, nuevos horizontes y mucho periodismo del bueno. ¡Muchas felicidades!