Fuego amigo electoral

Antes, los “golpes bajos” iban a las espinillas, en la mesa donde estaban sentados quienes se suponía se la jugarían por cualquiera de los candidatos que portaran la camiseta de su partido. Primero, era para bajarlo de la nominación y, si no era posible, contribuir a su derrota o no hacer nada para ayudarlo a ganar. Voto en contra en las elecciones. La traición, el juego sucio en la oscuridad.

Hoy es distinto, ya no importa que la pelea sea abierta y mucho menos recurrir a denigraciones ruines, da igual que sean ciertas, medias verdades o falsas. La finalidad es dañar sin medir consecuencias.

Las imputaciones en su mayoría tienen origen anónimo, esconden la mano del lanzador, pero no hay que investigar a fondo ni quebrarse la cabeza para saber de donde salen. Por supuesto que el autor siempre lo negará.

Ningún partido está exento de bajezas, aunque en algunos trasciende más que en otros. Depende del tamaño de la fuerza política. Recientemente Morena llevó a cabo la renovación de su dirigencia nacional y en esa lucha se llegó al extremo de acusar a uno de los competidores hasta de abuso sexual.

Es un recurso muy socorrido en estos tiempos, el supuesto acoso o abuso sexual. No solo en México, igual en muchas otras partes. ¿Se acuerdan que a Donald Trump lo acusaron de lo mismo cuando hace cuatro años decidió buscar la presidencia de los Estados Unidos? Veintitantas imputaciones de ese tipo. ¿Y dónde están las mujeres que lo señalaban? El tema va a terminar en el bote de la basura, porque Trump no pudo reelegirse en el 2020.

Recurrente el fuego amigo, principalmente en el partido que ostenta el poder, porque la candidatura, para el cargo que sea, por esa condición, aumenta las posibilidades de triunfo. No es un hecho, solo está más cerca de lograrlo, porque dispondría de más recursos, humanos y materiales, para alcanzar el objetivo.

El fuego amigo puede ser eficaz si se combina con una competencia cerrada, con un buen candidato o candidata de los opositores. El fuego amigo puede marcar la diferencia en el resultado final. Es oportunidad y hasta cierto punto ventaja para la oposición si nomina a un buen aspirante.

Otro episodio reciente es el del senador Félix Salgado Macedonio. También surgió la acusación de abuso sexual. No fue suficiente para impedirle la candidatura al gobierno de Guerrero. Sin embargo, no es de lo único que lo van a señalar. Exhibirán otros episodios, entre ellos, el día que excedido en copas, se cayó en la calle al tratar de darle un puñetazo al policía que pretendía ponerlo a disposición de las autoridades, por utilizar la vía pública como mingitorio.

Salgado Macedonio va a competir con el candidato o candidata de la oposición y con el fuego amigo.

El PRI y el PAN también tienen su historia. Felipe Calderón se encargó de minar la campaña de Ricardo Anaya en Acción Nacional. Luis Donaldo Colosio sufrió con el doble juego de Manuel Camacho. Por solo citar dos ejemplos.

El fuego amigo está convertido en un invitado de primera fila en la lucha por el poder.