Hijo del Santo: se retira con la máscara bien puesta

Se jugó la legendaria tapa cerca de 80 veces y nunca la perdió; forjó su propio camino, confeccionó su legado como heredero de plata y supo ganarse a un público enorme y nostálgico que reconoció el talento del descendiente de Rodolfo Guzmán Huerta, El Santo.

El Hijo del Santo ha tenido que trabajar doble en más de cuatro décadas: primero, dando cátedra en las arenas de nuestro país, como el Toreo de Cuatro Caminos y la Arena México.

Y segundo, remarcando la imagen de El Santo fuera del país, tanto en lo luchístico, como en lo comercial, portando con orgullo al ícono de la cultura popular mexicana; ahora vemos una gran variedad de artículos oficiales.

Una tarea nada fácil, pues debajo de la máscara hay un hombre de carne y hueso, muy trabajador, humilde, esposo, padre, profesionista (licenciado en Ciencias de la Comunicación), quien ha sufrido abusos y humillaciones, como las que padeció en el CMLL y AAA, pero supo salir adelante con sabiduría.

Hoy, con 61 años de edad, ha tomado la decisión de colgar la capa, guardar las botas plateadas y quitarse la legendaria máscara para decir adiós a la lucha libre: "Todo tiene un ciclo, quiero irme en plenitud", enfatizó el día que hizo público su retiro.

Pero el Hijo del Santo no solo recibió la herencia de plata, sino también a los rivales de su padre, la vieja guardia del 'arte del pancracio', como Don Pedro el Perro Aguayo y otros también por tradición como Blue Demon Jr. con quien nunca se dio la tan esperada apuesta de máscaras, y en lo personal me alegra que no se concretara, pues ambas tapas son icónicas.

Debutó en Nuevo Laredo, Tamaulipas en 1982 como El Santo Jr. y tuvo de rivales a dos titanes como Sangre Chicana y Coloso Colosetti, pero el apoyo de Ringo Mendoza fue clave aquella noche, pues los nervios invadían a aquel joven de tan solo 19 años.

Previamente, ya se había subido al ring, adoptó varios seudónimos como El Hombre Rojo y Korak. En 1982 obtuvo su licencia de luchador y desde entonces se ha dedicado a defender el legado familiar.

Una de las grandes hazañas de El Hijo del Santo, es haber sido campeón mundial, algo de lo que su padre seguramente está muy orgulloso en la arena celestial, pues no alcanzó a presenciar este valioso hecho.

También fue figura en la WWF hoy WWE hasta ser luchador independiente y crear su exitosa empresa 'Todo X el Todo', la cual está promocionando su gira de despedida.

Su lucha en la Ciudad de México será este domingo 22 de septiembre en la Arena CDMX, con un cartel que promete tener a varias leyendas y figuras del pancracio.

"Elegí el 22 porque mi padre nació el 23 de septiembre de 1917. Es en honor, en homenaje al natalicio de El Santo", reveló a diversos medios.

Su recorrido seguirá por varios estados como Guanajuato, Nuevo León, Puebla, Veracruz, Guadalajara y Yucatán; además, se presentará en el extranjero, en países como Estados Unidos, Japón, Inglaterra y posiblemente se incrementen las sedes.

El Hijo del Santo registra 60 funciones de campeonato mundial, 33 máscaras ganadas y 33 cabelleras; debutó a Místico, a quien considera el último gran ídolo taquillero de la lucha libre mexicana.

Actualmente no está de acuerdo con la manera en que se ha manejado este deporte, pero tiene esperanza en la nueva generación, a la cual pertenece su hijo, quien ya ha luchado como Santo Jr. y si el destino lo decide así, la leyenda continuará con un nuevo portador de sangre plateada.

Mientras tanto, hay que ponernos de pie y gritemos una vez más: "Santo, Santo, Santo...", disfrutemos cada segundo, cada llaveo, cada tope suicida y cada destello del brillo plateado de su carátula sobre el cuadrilátero, porque viviremos un hecho histórico y es que El Hijo del Santo se retira con la máscara bien puesta.