Juntos en la pandemia

Además, varias áreas del gobierno no están trabajando al 100 por ciento en esta cuarentena, para contextualizar, el hacer una sola política pública requeriría en tiempos normales consultas, diagnóstico de gabinete, análisis jurídico, estudio de implicaciones económicas, básicamente estamos hablando de mínimo tres meses, normalmente de seis meses a un año. Los funcionarios públicos ahora deberán sacar, en tiempo récord, un sinnúmero de políticas específicas para cada sector.

Pienso que los que toman decisiones en el gobierno no han pedido ser reflexivos debido a la operación vertiginosa y carga de trabajo que han tenido hasta ahorita; sin embargo, deben darse una pausa.

La gente de los sectores industrial, comercial y de servicios puede, con las prevenciones de sanidad decretadas y el conocimiento que hay sobre el contagio, proponer medidas, así como acciones congruentes, sensatas, aterrizadas a la realidad de su sector empresarial. Quiénes mejor que ellos mismos para proponer su “nueva normalidad”.

No es dejarles que ellos se regulen, esa es una función de la autoridad; es incorporar sus propuestas para que el gobierno tome las decisiones correspondientes y juntos emitan políticas públicas viables para esta “nueva normalidad”.

No podemos detener más las actividades económicas, no hay subsidio en la población que alcance cuando están rotas las cadenas productivas, comerciales y de servicios, cuando la tasa de desempleo se dispara a niveles pandémicos. Entre más tardemos en iniciar las actividades se perderán más fuentes de trabajo, que no se recuperarán en años.

La inmediatez con la que se toman decisiones cuando se está bajo presión es normal y natural, por eso hay que parar la división del país, detener el combate entre el gobierno y la iniciativa privada, hay que hacer una pausa en el embate a los ricos perjudicando a los pobres, los gobernantes deberán dejar de ser políticos para convertirse en estadistas.

EN POSITIVO, protección civil me hizo cambiar la forma de comunicarme, aprendí a comunicarme con la verdad, a no ocultar, a no defender lo indefendible, me di cuenta de que la población en general, no importando su preparación ni nivel económico cuando le das respuestas concretas y honestas se pone a trabajar por su bien, haciendo mancuerna con el gobierno, esa experiencia la repetimos durante más de cinco años. Tomemos en cuenta al pueblo sabio en serio, retornemos a una de las banderas más importantes de la campaña de Andrés Manuel.