Los intereses de los influencers

Es necesario enfocar la agenda en lo que determina la calidad de vida de las personas. Si los medios quieren reconectar con las audiencias y los partidos y actores políticos pretenden el apoyo ciudadano, les convendría redirigir su atención hacia lo que realmente interesa a millones de mexicanos.

No se trata de dejar de ventilar los grandes casos de corrupción, sino de que no acaparen los espacios. Se requiere que en la agenda de los comunicadores y políticos se hable más de la falta de agua potable, el deficiente transporte público, las carencias en los hospitales, del equipamiento de la escuela de la colonia y el mantenimiento del parque, entre otros, que determinan nuestra calidad de vida.

El Censo Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales permitió a los institutos de transparencia del país identificar en 2015 que 28.7 por ciento de las solicitudes de información se hicieron a instituciones federales, frente al 71.3 por ciento hechas a las estatales y municipales.

Es decir, la gente pide más información a las autoridades estatales y municipales que a las federales. En cuanto a las consultas a las páginas de internet gubernamentales, el 41 por ciento buscó en 2016 información sobre los requisitos para tramitar u obtener documentos de identificación o licencias. El 34.8 por ciento sobre salud, poco más del 25 por ciento sobre las escuelas públicas. Otras consultas recurrentes fueron relativas a la seguridad pública y el servicio de agua potable.

Los temas de menor interés fueron la organización del gobierno; contrataciones, concesiones o servicios de obra pública, y los sueldos de los funcionarios; Sin embargo, los medios, las redes sociales y el discurso de gobernantes, partidos y actores políticos está dominado por los temas que menos motivan a la gente a buscar información.

Pero la transparencia y el acceso a la información pública son parte también de la agenda que ese sector determina desde la Presidencia de la República, los noticieros, las tribunas legislativas, los partidos y las organizaciones ciudadanas.

El enfoque que dan esos influencers de la comunicación política al derecho a la información poco tiene qué ver con las necesidades populares. Debemos acabar con la inercia que ha permitido a gobernantes, actores políticos y líderes de opinión imponer la agenda de la transparencia y el acceso a la información, sobre todo basada en el ataque o defensa de lo que realiza el gobierno en turno.

El Colegio de Sonora, bajo la coordinación de Víctor Peña, realizó el pasado lunes las conferencias Transparencia: aproximaciones a la política pública desde las organizaciones, actores y arreglos institucionales, en la cual expuse cuál debería ser una agenda mínima para 2021 en la materia.

Se debe buscar —argumenté— que el acceso a la información pública y la transparencia adquieran un enfoque hiperlocal, e incluso individual, para que el ciudadano se apropie de ese derecho y lo ejerza para su propio interés.

Si se va a hablar de corrupción, negligencia u omisión de la autoridad, que sea en primer lugar de la que cometen cada día los funcionarios locales responsables de atender a la población y no solo se destinen espacios a lo que ocurrió en sexenios pasados o los multimillonarios desfalcos al erario.