Modernizar el INE

Bien ha dicho Carla Astrid Humphrey Jordan, Consejera Electoral del INE, que las y los mexicanos creímos en las elecciones y sus resultados cuando vimos que el padrón electoral y la credencial, así como los órganos para su conformación y vigilancia eran auténticos. Ha señalado también que la función de organizar las elecciones realizada de manera profesional y permanente, por funcionarios y funcionarias debidamente reclutados, capacitados y con pericia técnica, contribuyó definitivamente a prestigiar y hacer creíbles nuestros comicios y sus resultados.

Alega que una de las grandes fortalezas de la reforma electoral de 1990 fue la de instituir la profesionalización del personal encargado de prestar el servicio público de organizar las elecciones, a partir de reglas de selección, ingreso, capacitación, promoción, evaluación, rotación y disciplina, así como de condiciones de inamovilidad y permanencia orientadas a lograr la idoneidad e imparcialidad en el cumplimiento de sus responsabilidades.

Efectivamente, la medida era obligada pues el personal que realizaba la función electoral en todas sus fases y especialidades en la antigua Comisión Federal Electoral era personal de la Secretaría de Gobernación que, además de tener una línea jerárquica directa con funcionarios de la dependencia, con mucha frecuencia tenía otra responsabilidad institucional y desempeñaba la comicial solo durante el proceso electoral.

Humphrey, que ya fue Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género del INE, ha señalado que las y los especialistas, en su momento, reconocieron que “el sistema más sistemático, abierto y meritocrático es, sin lugar a dudas, aquél creado en el organismo independiente que organiza las elecciones: el IFE”. Ha explicado con acierto que, al día de hoy, el Servicio Profesional Electoral Nacional (SPEN) del INE es uno de los servicios de carrera mejor calificados del país y está compuesto por mujeres y hombres verdaderamente comprometidos con su misión, convencidos de que sus superiores son la constitución y la Ley, pero nadie más.

Se trata, dice la Presidenta de la Comisión de Organización Electoral, de personas servidoras públicas muy completas, por cuyas manos expertas transcurren procesos y prácticas fundamentales para tener, desde hace 32 años, las elecciones que tenemos hoy: auténticas, libres, periódicas, íntegras, como lo mandata la constitución.

Carla Astrid sabe su cuento, anda en lo suyo y no se distrae. Estuvo en el IFE autónomo fundacional, fue Consejera del OPLE de la CDMX, estuvo en el Tribunal Electoral y desde 2020 está en el INE empujando temas de vanguardia (acciones afirmativas, paridad total, combate a la violencia política) y modernizando, afinando, los temas tradicionales de los comicios federales y locales (fiscalización verdadera, combate al lavado de dinero en las elecciones, voto electrónico, en prisión, anticipado y domiciliado).

Conociendo tan bien el pasado de nuestro sistema electoral y sus instituciones y dinámicas, está muy bien calificada para participar de manera relevante en el rediseño que se avizora. No se pierdan lo que viene, va a estar entretenido.

@ElConsultor2

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