Mujer prevenida vale por dos

En el marco del 8 de marzo “Día Internacional de las Mujeres”, tomo estas líneas para reconocer la lucha incansable que han afrontado. Estoy seguro que día a día libran batallas para obtener cada vez mejores derechos laborales y sociales en términos de igualdad y equidad de género.

Reconozco que las batallas anteriormente citadas no son las únicas a las que se enfrentan, y no hay mejor manera de sumarnos a esta fecha conmemorativa, que informando referente a los exámenes médicos necesarios para que las mujeres gocen de una buena salud, a lo largo de todas las etapas de vida.

Sabemos que, para prevenir la mayoría de las enfermedades, es recomendable evitar el consumo de alcohol, tabaco y sustancias nocivas para la salud en general, así como mantener una alimentación balanceada acompañada de una rutina de ejercicio; también es cierto que hay exámenes que se tiene que realizar de manera periódica.

Por mencionar algunos, es fundamental que desde la adolescencia, las mujeres inicien sus visitas al ginecólogo, para que puedan hacer frente a los cambios hormonales que implica el periodo menstrual y así recibir la orientación necesaria para este cambio en su cuerpo; al estar entre los 30-35 años comiencen a realizarse un examen de mamas, que se puede llevar a cabo por su médico de confianza o a través de la autoexploración; la mastografía a partir de los 40 años, para descartar cualquier presencia de tumores; también es necesario realizar un examen pélvico para detectar: quistes, fibromas, y enfermedades de transmisión sexual; la prueba de papanicolaou: para un diagnóstico oportuno de cáncer de cuello uterino y lesiones precancerosas y la densitometría ósea: nos permitirá saber el riesgo de fracturas y la posibilidad de padecer osteoporosis.

Es sabido que, la esperanza de vida de las mujeres es mayor que la de los hombres, por ello, es fundamental tener los cuidados necesarios para que vivan con la mejor calidad, ya que son propensas a padecer enfermedades largas y crónicas.

Otro gran reto, será la menopausia, que se hace presente en la mayoría de mujeres entre los 41 a 55 años, misma que es detectable cuando se percibe:

ausencia de la menstruación, sudoración, bochornos, dolores de cabeza, taquicardias, trastorno del sueño, resequedad en la piel, problemas con la pareja o depresión. Esta etapa es la que marca el cambio de la vida reproductiva a la no reproductiva, siendo diferentes los tratamientos que se deberán adecuar, según los síntomas de cada paciente.

Es fundamental que las mujeres conozcan su cuerpo, lo cuiden y den el seguimiento necesario para que les permita el desarrollo de sus actividades.

Me parece curioso que, a pesar de toda la información que circula ahora en las redes sociales, me encontré con la Encuesta Nacional de Gestión Menstrual realizada por Essity, junto con Menstruación Digna y Unicef, estudio que destacó al 69% de las mujeres consultadas por tener poca o ninguna información de cuando tuvo su primer periodo. Además, el 90% de las personas están de acuerdo con el hecho de que todo lo relacionado con la menstruación debería ser un tema de niñas y niños, sin importar el género.

Con cada pequeña acción podemos ser parte del cambio que dignifica a las mujeres. Recuerden que la salud es prioridad para hacerle frente a cada batalla que se presente en la vida.