Musicología

Columnas viernes 08 de septiembre de 2023 -

Patsy Cline fue una artista con un raro magnetismo. Una de las esas figuras del country que gusta a muchos públicos. Aunque Patsy sólo grabó durante ocho años, quedó inmortalizada como la voz más doliente de Nashville, la exploradora del desamor, de la soledad y del masoquismo emocional.

El mito de Patsy Cline (Virginia Patterson Hensley era su nombre real) se compagina con su vida pública, la cual fue intensa y breve, con demasiados accidentes. Grabó entre 1955 y 1963; el 5 de marzo de ese año, tras un concierto benéfico en Kansas City, volvía a Nashville y su avión se estrelló.

También murieron dos de sus colegas: Cowboy Copas y Hawkshaw Hawkins. Por ello, Hollywood no pudo resistirse a su desdichada biografía y en 1985 se estrenó Sweet dreams, una fantasiosa película con Jessica Lange como protagonista y Ed Harris como el marido indigno de la cantante.

Los discos de Patsy exhiben una elegancia sofisticada. Su productor, Owen Bradley, fue uno de los artífices de la popularización del country. En su caso, lo que se llamó sonido countrypolitan presentaba a un lacónico grupo instrumental integrado por Patsy y las voces de los Jordanaires. Al frente, solía estar el piano de Floyd Cramer; a su alrededor, tres guitarras y a veces, dos bajos (acústico y eléctrico). Bradley también fue decisivo por seleccionar, a partir de 1960 que es cuando comienzan sus éxitos, material de primera que además, contenía resonancia emocional para Patsy Cline.

Con el paso de los años los discos de Patsy Cline se han establecido como referencias esenciales en la comunidad lesbiana. La vocalista K. D. Lang, insistió que consiguió que Bradley saliera de su retiro para colaborar con ella en Shadowland, en 1988.

En el lesbian underground existe una identificación profunda con el repertorio de Patsy, curiosamente compuesto por hombres: Willie Nelson, Carl Perkins, Hank Cochran y Don Gibson; obras en donde Patsy Cline se muestra como la impávida cronista de su propio corazón roto.

Patrsy murió al estrellarse el avión en el que viajaba el 5 de marzo de 1963. Tenía 30 años.

Tres canciones póstumas de Cline llegaron posteriormente al Top 10 Country hits: "Sweet Dreams", "Leavin' on Your Mind" y "Faded Love". En lugar de las últimas sesiones hechas y programadas para su álbum y para ser lanzado, fue realizado un álbum doble titulado The Patsy Cline Story el cual salió a la venta en junio de 1963 por Decca (ahora Universal Music Group).

En 1973, Cline fue la primera artista femenina en solitario en ser elegida al Country Music Hall of Fame, Johnny Cash anunció el honor.