NOMBRE DEL PRESIDENTE

La semana pasada la cadena hispana de televisión y LULAC (Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos) organizaron un foro en el Estado de Nevada donde el próximo 22 de febrero, se celebrará una reunión más de selección de su candidato a la presidencia y en el cual 28 por ciento de la población es latina.

El precandidato sorpresa, el joven Pete Buttigieg, fue el único de los entrevistado que mencionó el nombre completo del mandatario mexicano… “Sí, el presidente es… Andrés Manuel López Obrador” y sus compañeros en esta competencia política, Amy Klobuchar y Tom Steyer, dijeron no saber.

La senadora por Minnesota, Klobuchar, se vio contrariada después de no responder afirmativamente a la pregunta de Venegas, incluso dio por terminada la entrevista a pesar de la insistencia del reportero que le dijo que aún tenía unas cuantas preguntas más, a lo que ella reitero su negativa y rápidamente se retiró del escenario incluso con el micrófono aún puesto.

El otro precandidato incomodo fue Steyer, quien al no atinar en la respuesta se despidió también antes de lo programado y, dejo el escenario ante la contrariedad de los elementos de su equipo de campaña que rápidamente lo rodearon y lo condujeron fuera del auditorio.

En la entrevista del reportero Venegas, el triunfador en la elección primaria de Iwoa, el ex alcade de South Bend, Indiana, Buttigieg se vio seguro y mostró su conocimiento sobre México, país al cual dijo visitará después de ganar la presidencia de Estados Unidos y aprovechó incluso la oportunidad para recriminarle a Donald Trump, no haber viajado.

Aprovechando el foro y la televisión hispana con cobertura nacional, el político de 37 años y que ha destacado en este arranque para elegir al candidato demócrata dijo que cambiar las políticas fronterizas de la Casa Blanca… “implementaré mejoras al sistema de visas, usaré tecnología de punta (no un muro) y buscaré preparar más a los agentes”.

El voto hispano es buscado tanto por los demócratas como por los republicanos, los anuncios propagandísticos de los partidos dirigidos a esta minoría más numerosa distraen buena parte de sus recursos económicos y, una situación como lo que pasó en Nevada, en nada les ayuda.

La vecindad geopolítica, la interdependencia económica y los lazos sociales entre México y los Estados Unidos, no pueden ser desconocidos por el político que quiera presidir cualquiera de estas naciones, más allá del partido al que pertenezcan y de como se sientan en una entrevista.