No falles en el intento: Tu tienes el Poder para tener salud

Fallar en el cuidado de la salud por tristeza es muy común, porque muchas veces enfrentamos desafíos que parecen insuperables. Planes que comienzan con entusiasmo terminan en frustración, y nos encontramos diciendo: “No lo logré”. Pero ¿qué pasaría si cambiáramos la perspectiva?

Empoderarse es también aceptar, como hemos mencionado en artículos anteriores, que el cambio no sucede de la noche a la mañana, pero que cada paso cuenta.

Uno de los errores más comunes es querer transformar toda nuestra vida de golpe. El resultado suele ser desalentador, ya que las metas poco realistas nos hacen caer en un círculo vicioso de fracaso y desmotivación. Por eso, el secreto está en establecer objetivos pequeños y alcanzables, que nos lleven poco a poco hacia un cambio duradero.

Empecemos por lo básico. Si no estás acostumbrado a hacer ejercicio, camina algunos minutos al día. Si tu alimentación es desordenada, incorpora una fruta al desayuno. Lleva un registro de tus avances y monitorea tus logros. Por pequeños que sean, estos refuerzan el sentido de logro y te motivan a continuar. Acepta que el progreso no es lineal. Habrá días difíciles, y está bien. Lo importante es no abandonar.

La mente es una poderosa aliada o enemiga en el camino hacia la salud. Muchas veces, el “no puedo” no es más que una barrera autoimpuesta. Cambiar ese diálogo interno es clave. En lugar de decir: “No tengo tiempo para hacer ejercicio”, di: “Voy a encontrar 10 minutos hoy para moverme”. Sustituye: “No puedo dejar el azúcar” por: “Estoy aprendiendo a reducirlo poco a poco”.

Invertir en nuestra salud no es egoísta, es necesario. Alimentarse bien, dormir lo suficiente, moverse y cuidar nuestra mente son actos de amor propio. Entender que nuestro cuerpo es el vehículo que nos lleva por la vida nos invita a tratarlo con respeto y cuidado.

Como dice la canción de Diego Torres “Saber que se puede, querer que se pueda, quitarse los miedos, sacarlos afuera, pintarse la cara color esperanza, tentar al futuro con el corazón”.Visualízate y logra tus metas.

Nadie logra grandes cambios solo. Rodéate de personas que compartan tus metas, busca apoyo en la familia, amigos o grupos en línea. Además, crea un entorno que facilite tus objetivos: ten alimentos saludables a mano, organiza tu tiempo para incluir actividad física y prioriza actividades que reduzcan el estrés. Hoy es el mejor día para empoderarte y dar el primer paso. No falles en el intento: tu vida y tu bienestar están en tus manos.

La salud no es una meta que alcanzamos y olvidamos; es un compromiso continuo con nosotros mismos. Lo más importante es no rendirse ante los tropiezos. En la salud, como en todo, es clave adoptar una visión flexible y motivadora. Como bien dice Ramón de Campoamor: “Nada es verdad ni mentira, todo depende del cristal con que se mira”.