No mas regaños a la prensa

Columnas lunes 04 de mayo de 2020 -

Si la transparencia fuera uno de los valores de la cuarta transformación no habría dudas, malestar, críticas y mucho menos preguntas que incomodan sobremanera a los funcionarios. Preguntar, señoras y señores servidores públicos es el trabajo de un reportero o reportera, no es una agresión como lo sienten o como lo quieren hacer pasar porque no han sido capaces de comunicar la realidad de la situación que en materia de contagios de coronavirus estamos padeciendo.

Ahora sí que “el modito” con el cual el subsecretario de Salud del gobierno federal, Hugo López-Gatell trata a las comunicadoras cuando le enojan sus preguntas no habla bien de un profesional con doctorado, responsable directo de informar a la ciudadanía, a través de los medios de comunicación, de cómo vamos con los contagios y decesos en el país.

Cada uno con su responsabilidad: el doctor López-Gatell está obligado a dar cifras reales sobre el avance de la pandemia, no es quien para decirle a una reportera lo que debe o no poner en su nota informativa. La comunicadora tiene pleno derecho a ejercer su profesión sin ser regañada, amedrentada o exhibida ante miles de fanáticos para que sean linchada en redes sociales por preguntar cifras.

Esta pandemia que de ninguna manera ha sido aplastada ni tampoco tienen aun luz al final del túnel tiene de muy mal humor a la mayoría de los funcionarios que conforman el gabinete lopezobradorista, principalmente a los encargados de Salud que van de error en error y de mentira en mentira.

¿Quién dijo que los contagios para ser datos reales debían multiplicarse por 8? Fue el propio subsecretario de Salud, López-Gatell quien en entrevista con un medio internacional reconoció que las cifras autorizadas por el gobierno no son ni tan reales ni tan verdaderas, generando con ello dudas bien cimentadas de por qué quieren tapar el sol con un dedo cuando hemos sido testigos de casos terribles como el del hospital América en Ecatepec donde escondían a las personas fallecidas en el traspatio del nosocomio.

En el tiempo que va de la pandemia en nuestro país han sido varias reporteras y reporteros agredidos por funcionarios de Salud, desde Elisa Alanís, Peniley Ramírez, Arturo Páramo y más recientemente, ósea este fin de semana, a Dulce Soto por preguntarle si estaban multiplicando los contagios por 8.

Ahora resulta que será con manzanas como el doctor López-Gatell explicará su modelo “centinela” que ya lo incomoda como si las y los representantes de los medios de comunicación que asisten con todo y el riesgo de contagiarse a sus conferencias no tuvieran la inteligencia para informar objetivamente.

Doctor le reitero que usted se debe a la medicina, a los enfermos, a quienes por la pandemia están entubados y muriendo. Mentir a la sociedad ni ayudara en nada, al contrario, generan una expectativa peligrosa que puede provocar que quienes han sido prudentes quedándose en casa vuelvan a tomar las calles.