PARA MEJOR OCASIÓN…

Columnas jueves 18 de junio de 2020 -

El 31 de agosto de 2016, el candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, Donald J. Trump, visitó México y se reunió con el entonces presidente, Enrique Peña Nieto, la criticas, reclamos y ofensas se dieron a granel. Rescato al entonces líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador…” yo soy partidario de no intervenir en los asuntos que corresponden a otros países. Creo que es un error de Peña tomar partido en algo que no nos compete porque, nosotros debemos de ser prudentes, precavidos y no meternos en la vida interna de otro país para que ellos no se metan en las decisiones que sólo corresponden a los mexicanos".

Al paso de los años el anfitrión de aquella reunión, Peña Nieto, calificó de una equivocación tal encuentro, Trump dejó a su espalda una nación humillada. En su reunión, el candidato republicano no sólo evitó olímpicamente pedir disculpas por los insultos lanzados durante meses contra los mexicanos sino que transformó el encuentro en un acto más de su campaña electoral. Tan poco le importó México y su presidente, que horas después de abandonar la tierra que le había acogido volvió a la cargar en un mitin en Arizona sus reclamos xenófobos: muro, deportaciones y odio al inmigrante.

En el marco de la pandemia, la entrada en operación del nuevo tratado comercial trilateral y en plena campaña presidencial de E.U., Andrés Manuel López Obrador, anunció que se va a reunir con el presidente-candidato Donald Trump, qué tal!

Donald Trump vuelve a aplicar la fórmula de julio de 2016, poner a México en sus discursos: inmigración, el muro, las drogas y ahora hasta el contagio del virus y el actual mandatario mexicano (AMLO) parece salir en su ayuda al anunciar una próxima reunión.

Esta reunión sin embargo no se llevará a cabo, se lo puedo asegurar.

Ninguno de los dos gobiernos trabaja en ese sentido, por el contrario, hemos visto como las relaciones se han venido tensando, las demandas de los sectores; automotriz, de auto partes y petrolero, por sólo citar algunos, para la reapertura crecen.

Andrés Manuel López Obrador, es el tercer presidente mexicano en tomar partido abiertamente en la contienda presidencial en los Estados Unidos, está con Donald J, Trump, ante lo hizo Enrique Peña Nieto en 2016, con el mismo Donald J. Trump y el primero en hacerlo fue el presidente Carlos Salinas de Gortari al reunirse en plena campaña de reelección con George Bush padre, allá por 1992, quien por cierto perdió frente a Bill Clinton.

La realización de una Visita de Estado por sí misma es complicada, los presidentes que la realizan van en representación de un país, no es una reunión de vecinos, ni mucho menos de amigos.