Petróleo zombie

Estar con el futuro no siempre implica tener la razón por mucho que la ciencia ficción influya. La ignorancia y la consigna combinados hace de la realidad una interpretación especulativa, sobre todo cuando la primera impera. El prófugo intentó con esas afirmaciones desacreditar la construcción de la refinería de Dos Bocas y la compra de Deer Park en Houston, Texas, para descalificar todo lo que el gobierno hace.

El petróleo no sólo sigue generando riqueza sino poder, no vuelve de la muerte permanece en el mercado mundial, y prueba de ello es que funcionarios de Estados Unidos viajaron en secreto a Venezuela para negociar petróleo a cambio del retiro del bloque comercial que el vecino del norte mantiene contra la nación bolivariana, con la intención de que se deje de no depender de Rusia y se adquiera del país sudamericano.

Para los conservadores mexicanos la política estadounidense siempre será la correcta y no sólo porque rechaza el comunismo a ultranza sino porque al carecer de ideas propias copia todo lo que viene de allá y de sus grandes personajes, como Elon Musk, --propietario de la empresa Tesla, que fabrica automóviles eléctricos, y que fue una especie de gurú para todos aquellos que pensaban que el petróleo era un desecho de la humanidad y parte del pasado--, solicitó aumentar la producción de petróleo y gas en Estados Unidos para reducir la dependencia de Rusia, a pesar de que esto podría afectar sus propios intereses.

El petróleo que el territorio mexicano posee, del que somos dueños los mexicanos no sólo tiene futuro sino que se convierte en el producto que puede reactivar la economía, motivo más que suficiente para que sea cuestionado por una oposición sistemáticamente en contra de todo y ni siquiera es capaz de informarse sobre los temas de los que hablará públicamente o en tribuna.

En este momento el PAN no vive sus mejores tiempos, pero la democracia y sus equilibrios naturales, no se ven afectados porque en caso de que perdiera su registro por falta de militantes, ya no es el único que represente la derecha. Los partidos se polarizaron desde hace poco más de tres años de manera irreversible. Podría pensarse que le futuro del actual sistema de partidos será el bipartidismo después de las elecciones de 2024.

Las extravagantes afirmaciones de personajes de la derecha y sus dirigentes y líderes, sobre el país no producen otra interpretación que la decadencia de un sistema de que debe transformarse.