Playball

Corriendo a primera base. Poquito más de 5 meses lleva el agua corriendo bajo los puentes desde que Kevin Cash retiró a su estrella Blake Snell del montículo y los Dodgers se sirvieron entonces una dosis de las que acostumbraron dar en playoffs, con decisiones basadas en cálculos computarizados, sin considerar factor humano, para dar la vuelta a la pizarra y luego un magistral relevo de Julio Urías les dio su 1er título en 32 años. Ahí acabó la sui géneris temporada 2020, que resultó interesante, no por cumplir el “California Dream” sino por superar todo lo que significó la Covid-19.

Robando segunda. Este año será temporada más cercana a lo conocido: 162 juegos, interligas no sólo contra los de zona geográfica, asistencia de aficionados, postemporada con 2 comodines en eliminación directa, sin bateador designado en Liga Nacional (fue sorpresa que la Asociación de Peloteros no aceptara estas 30 nuevas plazas) lo que en suma trae a la mente la duda sobre lo que ocurrirá en los diamantes a partir del jueves cuando dé la voz de playball y veamos si equipos como Marlins de Florida o Azulejos de Toronto podrán competir de nuevo o bien tendremos sólo carreras parejeras en cada división, en el mejor de los casos.

Camino a la antesala. En Liga Americana los Yankees de NY y Medias Blancas de Chicago aparecen como los 2 a seguir rumbo al #ClásicodeOtoño. Con los Neoyorquinos el factor clave serán las lesiones, que desde hace años no los dejan en paz y ahora estará en la lupa su pitcheo abridor, donde apuestan por los retornos de Luis Severino y Corey Kluber, que sumados a Gerrit Cole darían una rotación fuerte, aunque si la salud no está de su lado, sufrirán el trayecto a octubre. Por su parte los del lado sur de la ciudad de los vientos deberán subir un escalón más en su proceso de reconstrucción. Cuentan con el #JMV José Abreú, mientras que en pitcheo con Lucas Giolito junto a Dallas Keuchel y Lance Lynn tienen trio que luce profundo; además hay que seguir de cerca el retorno de Tony LaRussa, buscando encontrar “polvos de aquellos viejos lodos” de 1983, cuando llevó a esta novena a playoffs.

Barridos en home. En el viejo circuito todos hablan de los campeones Dodgers y Padres de San Diego, pero, diría José José: “Cuidado, mucho cuidado” con la división Este, donde Bravos de Atlanta, Mets de Nueva York, Nacionales de Washington e incluso Filis de Filadelfia, pueden cambiar la fiesta del Pacífico al Atlántico, particularmente los de Georgia, cuya rotación tiene a Max Fried, el retorno de Mike Soroka y la llegada de Charlie Morton, la cual será impulsada por ofensiva de “Mosqueteros” (Ronald Acuña, Travis d’Arnaud, Freddie Freeman y Marcell Ozuna) además no se olvida que en 2020 casi “ponen a bailar las calmadas” a Los Ángeles. Los monarcas por su parte mantienen base, pero no pueden dormirse en sus laureles sino vigilar de cerca a sus vecinos de San Diego y a estos Bravos, si desean volver a gozar de mieles del triunfo.

Jugada en revisión. Con Dodgers Julio Urías fue anunciado como abridor, rol donde ha cumplido, pero parece que lo mejor de él es venir del bullpen para domar leones y apagar fuegos, eso sumado a la inconsistencia que ha mostrado Kenley Jansen como cerrador, hace pensar en él para ese rol, considerando además que para los innings iniciales luce mayor el tráfico en el freeway angelino.

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@edmondDestrella