Pobre país rico

La paradoja más cruel es que hoy Venezuela está a oscuras. Con apagones consecutivos, e incluso zonas del país que han permanecido durante varias semanas con apenas 4 horas diarias de energía eléctrica.

La crisis de energía eléctrica sucede en una nación en cuyo subsuelo están una de las reservas petrolíferas más grandes del mundo. Aquella riqueza petrolera que está bajo tierra no se traduce en calidad de vida para los venezolanos. Se está ante un pobre país rico.

El miércoles pasado, sin ir muy lejos, puse gasolina luego de 90 minutos de cola. Ha sido del tiempo más corto invertido en las últimas semanas. La gasolina escasea en el país potencia, como le llamó el chavismo a Venezuela al iniciarse el gobierno de Nicolás Maduro, por allá por 2013.

Escasea la gasolina, la energía eléctrica, el agua potable, los niños asisten sólo 3 horas a escuelas que no tienen ni luz ni agua, buena parte del tiempo útil de la sociedad, de los venezolanos, se invierte en cuestiones que ya deberían estar resueltas. En Venezuela, amplios sectores, tienen más de un mes sin agua potable en sus grifos, y en sectores populares el gas doméstico está ausente por más un trimestre.

En la red social Twitter nos muestran alguna de esas paradojas en las que estamos envueltos los venezolanos hoy. Una señora en plena avenida de una ciudad importante pone una venta de leña. Sí, leña, ya no se usa sólo en las zonas rurales más apartadas de Venezuela.

A un lado del bulto de leña, símbolo premoderno por decir lo menos, la señora coloca un letrero muy venezolano: si hay punto. Este mensaje nos dice lo siguiente: aquí se puede pagar con una tarjeta bancaria con chip inteligente.

Vaya paradoja. Se comercia un producto más propio del siglo XIX pero su pago se hace con un mecanismo del siglo XXI.

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, a inicios de este mes de abril Venezuela produjo menos de 900.000 barriles de petróleo por día. En el último semestre, según datos de la OPEP, el país redujo cada mes en 50.000 barriles su capacidad de producción.

El chavismo logró algo que parece difícil de alcanzar: destruir a una industria petrolera en una era en la que aumentaron tanto los precios del petróleo como el consumo de hidrocarburos.

La caída en la producción petrolera va de la mano del aumento de la migración.

Cada día, según cifras de la ONU, unos 5.000 venezolanos parten con lo que llevan puesto. Huyen del pobre país rico

• Periodista e investigador de la Universidad Católica Andrés Bello, en Caracas.@infocracia