Punto rojo

Cada ves es más común escuchar por medio de redes sociales apelativos que describen una película como " la película que tienes que ver" "la nueva película de culto "… Encabezados que en automático captan la atención del público, que, habido de emociones visuales, se deja llevar por la recomendación. Lo sorprendente es que hay ocasiones en las que la crítica “especializada” se deja llevar por esta vorágine de comentarios superficiales que tienen la particularidad de nublar el juicio.

Una de las últimas bendecidas con el beneplácito de la crítica y el público y que por ende se convierten en virales ha sido la película Punto rojo (Red Dot) del director Alain Darbog, y que tiene la particularidad de ser la primer película Sueca producida por Netflix.

Una pareja de jóvenes esposos deciden irse de viaje a las montañas heladas del norte de Suecia para revivir su relación, la vida de casados dividida entre la universidad y el trabajo asfixiante de ambos a provocado que la relación, a pesar del poco tiempo de casados, se sienta estancada. o aparentemente eso es lo que nos hace creer el director quien funge también como escritor.

Un pequeño roce con un par de hombres locatarios hace que lo que iba ser un fin de semana romántico se convierta en un juego de cacería en medio de la espesa nieve en donde ellos son la presa.

La palabra aparentemente es importante en la ecuación puesto que estamos hablando de un thriller y en un thriller todo se basa en apariencias, en lo desconocido, un juego de gato y ratón en donde, si el guionista hace bien su trabajo, los personajes y el público entramos en la ecuación, de no ser así se tiene una película bastante floja.

Y es precisamente lo anterior lo que sucede en punto rojo, la primicia que trata sobre una pareja la cual es asechada por un desconocido se ha visto ya en demasiadas ocasiones, podemos citar rápidamente The strangers (2005) o Funny Games (1996-2005), el problema no es que sea una primicia ya vista, sino la forma de llevarla a cabo.

Ya en la recta final del filme el giro de guion sorprende, no tanto porque no se vea venir, que efecto este requisito lo cumple, sino debido a que esta tan mal manejado a lo largo del filme que nunca se siente parte del mismo, se siente forzado, dando la apariencia de que a razón de lograr la sorpresa en el espectador a media trama, los guionistas decidieron colocar la sorpresa, así sin más.

Lo que anteriormente había resultado bastante aceptable: locaciones bien empleadas, buena fotografía y actuaciones que sobresalen, termina yéndose por la borda que de no haber sido por ese guion y edición tramposos habrían sido un filme mucho mejor matizado.