Recuerdos del sismo

La sorpresa, la angustia, el miedo, la impotencia, en fin, una serie de emociones embargaron a la población de la zona centro-sur del país, cuando a las diez y media de la mañana del martes se dejó sentir un fuerte movimiento telúrico reportado en escala de 7.5 y tuvo como signo distintivo que se registró en medio de la pandemia de Covid-19, una situación totalmente inédita en el mundo, que en el caso de nuestro país, día que pasa, día que el número de contagios aumenta, y el retorno a la nueva normalidad se da por necesidad para que la economía no termine de hundirse.

Lo que a la mayoría de la población mexicana se le olvidó en algún lugar de la casa o del trabajo fue el cubrebocas. Entonces, por unos minutos se olvidaron también las medidas que dicta la sana distancia y lo único que importó fue ponerse a salvo.

Un amplio porcentaje de esa población es sobreviviente de otros sismos que se han registrado en México. Hay quienes han sentido otros en el pasado, pero nunca como el terremoto del 19 de septiembre de 1985, que movió al país e hizo sentir la presencia de la ciudanía organizada para salir de la tragedia ante un gobierno que quedó absolutamente rebasado.

En el período de 32 años, vinieron otros sismos y había ya un protocolo para evitar en la medida de lo posible colapsarse, como por ejemplo, la alerta sísmica, que no siempre funciona al cien por ciento.

Después de esas poco más de tres décadas, vino una trágica y dramática coincidencia: el 19 de septiembre de 2017, cuando después del simulacro que se llevó a cabo a nivel nacional y que se reportó efectuado con toda normalidad, la tierra se cimbró y provocó varios derrumbes, una de las tragedias más graves, la del colegio “Enrique Rébsamen”. En la Ciudad de México, dejó un saldo de 369 muertos.

En ese momento, había iniciado ya la carrera por una de las elecciones más importantes en México, la de 2018, y de hecho, el temblor de ese 19 de septiembre vino a reconfigurar los movimientos que se iban a dar en el ajedrez político, en el que contendían dos importantes alianzas: la que había hecho el PRD con el PAN, frente a la de Morena con otros partidos llamados de izquierda, como el PT.

A la fecha, no se ha despejado la duda sobre si ese sismo pudo influir y en qué medida sobre la importante carrera política que se registró en dicha coyuntura.

Lo que sí puede señalarse es que diversos analistas estiman que, en el caso mexicano, hay aún una serie de lecciones no aprendidas que deja cada movimiento telúrico, de tal forma que pareciera que en cada temblor partimos de cero y que tiene que ver con que prevalece la corrupción e irregularidades en la construcción de inmuebles en las zonas que se ven afectadas con los movimientos telúricos.