En el 2020 cuando la Cámara de Diputados eligió como consejeros a Carla Humphrey, Norma Irene de la Cruz Magaña, José Martín Fernando Faz Mora y Uuc Kib Espadas Ancona, los acusaron de estar identificados con la 4T y que por lo tanto servirían a intereses del grupo en el poder. Sus votos en el Consejo General del INE para nada han agradado a Morena. ¿Se acuerdan cuando el Consejo bloqueó la candidatura de Félix Salgado Macedonio por deficiencias en su rendición de cuentas? Ha cuestionado debilidades del Plan B electoral. Y en materia de fiscalización, Morena no se ha salvado de llamados de atención y multas. De los cuatro, sólo Martín se bajó el sueldo.
Ahora Guadalupe Taddei Zavala (presidenta), Rita Bell López Vences, Jorge Montaño Ventura y Arturo Castillo Loza, vía tómbola acaban de ser “elegidos” y también son blanco del prejuicio opositor. Los ven identificados con el gobierno, por su trayectoria o por sus lazos familiares.
No es nueva la posición opositora, en el pasado se ha quejado de la cuota de partidos. Más de un consejero, una vez terminado su periodo, se ha puesto la camiseta partidista para ser diputado. De alguna manera y en parte ha sido darle la razón a la crítica.
En esta ocasión puede ser diferente, porque Taddei y los otros tres consejeros le deben el puesto a la tómbola, no a ningún partido o diputado. Así que con ninguno estarían obligados a pagar facturas. El azar los tiene en el INE. La tómbola.
Además, Guadalupe Taddei es la primera mujer en ser presidenta del instituto y nadie duda de su experiencia. Tiene 28 años dedicada al tema electoral. Ha sido directora del centro de cómputo regional de Chihuahua. En Sonora, su estado natal, Vocal en la Junta Local Ejecutiva, presidenta del instituto electoral y comisionada presidenta de Transparencia. Ella sabe que su compromiso es con la ley y la imparcialidad, con nadie más.
Le debe el puesto a la tómbola, como los otros tres consejeros, que también tienen carrera electoral. No sería mala idea que cada uno tuviera en su oficina una tómbola miniatura para recordar a su gran elector.
La imputación de que están identificados con la 4T, también ha sucedido con nombramientos en otras instituciones. Es el caso de los dos ministros y dos ministras que llegaron en este periodo sexenal a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). La realidad ha sido distinta, a tal punto que el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha ocultado inconformidad con su desempeño.
Con la gobernadora del Banco de México, la misma historia. Desde que se conoció su nombre para ocupar la titularidad de dicha institución, las críticas llegaron al extremo de anticipar que vendría la descomposición y el desorden en las finanzas nacionales.
Cierto que en el caso de la CNDH la elección de Rosario Piedra fue desaseada en el Senado. Acusada de estar al servicio del gobierno. No le perdonan nada, ninguna acción sospechosa de complicidad oficial. Todo es visto mal y si hace algo bien, es ignorado.
Por lo pronto, por lo que refiere al INE, que no se pierda de vista que Guadalupe, Rita Bell, Jorge y Arturo Castillo son consejeros gracias a la tómbola.
Y la famosa tómbola podría ser remedio para nombramientos en otras instituciones, cuando legisladores no se pongan de acuerdo.
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