Tan lejos de Dios y tan cerca de EU

Ser vecino del imperio siempre ha sido riesgoso para todos los pueblos que, a través de la historia, han estado en esta posición, pero también ha significado una gran ventaja pues existen permanentes flujos de personas, mercancías, saberes, tradiciones que enriquecen a ambos pueblos de maneras inimaginables.

Hoy, en la era de Trump, estamos inmersos en una relación México-EU llena de contradicciones, tuits, de declaraciones irónicas, amenazantes y amistosas, pero ante la crisis mundial del Covid 19, el colapso de la actividad económica global y el paro de la economía de los Estados Unidos, Trump está frente a la peor de las pesadillas de los norteamericanos desde su fundación: El colapso de la poderosa economía estadounidense.

Trump necesita a México, pese a su retórica de odio lanzada desde la campaña política a través de la cual, llegó a la presidencia.

En México las cosas no son diferentes. Al igual que todo el mundo, los costos de la contención de la enfermedad han golpeado seriamente la economía de nuestro país, miles de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) podrán desaparecer en el marco de la cuarentena sanitaria, pero ellas representan el 95% de las unidades productivas, son las generadoras del empleo si ellas paran, no va a haber ingresos. Sólo las grandes empresas podrán soportar, pues “durante muchos años han sido las grandes beneficiadas, lo que les ha permitido acumular grandes riquezas”.

Todos estamos entrando en lo que puede significar un periodo histórico de crisis económica que arrastre a los países a periodos de pobreza, hambre y conflictos sociales. Hoy el mundo depende de China, pues pasó a ser la segundo economía del planeta al convertirse en “la fábrica del mundo”, recordando que su producto interno bruto se contrajo un 6,8% en el primer trimestre del año, el peor resultado desde que en 1976 falleciera.

Trump ha entendido que en EU, su economía depende de los productos de origen chino y que, si no acota esta dependencia, puede ser arrastrada a una crisis de la que sea imposible salir, por esto, el presidente norteamericano, pese a sus amenazas del muro, de su política migratoria, de los aranceles que quiso imponer a México por la migración de Centro América, pese a su retórica antimexicana, hoy está presionado para arrancar su economía y por ello nos necesita.

Estados Unidos prometió a México venderle a finales de este mes mil ventiladores (para atender a los enfermos graves de Covid-19), pero se está construyendo una ventana de oportunidad, para que en el futuro inmediato se puedan crear más maquiladoras en México y con ello, lograr que EU fortalezca su relación comercial con nuestro país como estrategia de recuperación de la crisis económica.

Trump necesita un plan para disminuir su dependencia comercial con China y México puede verse beneficiado con ello. México puede aprovechar la ventaja de ser vecino del imperio, lo que siempre es un peligro, pero estamos, como lo dijo Nemesio García Naranjo, (frase atribuida a Porfirio Díaz), “tan lejos de Dios, tan cerca de los Estado Unidos”.