Tiraditos

Luego que activistas de derechos humanos le informaron sobre anomalías cometidas por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en contra de la caravana migrante, Porfirio Muñoz Ledo pidió la remoción de sus cargos. A través de Twitter, el legislador indicó que al reunirse con activistas en Chiapas, cerca del cruce fronterizo con Guatemala, le presentaron un amparo concedido por un juez, el cual las autoridades no han respetado.

A pesar de que la Ciudad de México ocupa un “destacado” en la comisión de feminicidios, la Fiscalía especializada en la materia sigue acéfala. Y como la premura ya le llegó a la nueva fiscal general, Ernestina Godoy, ayer lanzó una convocatoria para elegir a su titular. Se pretende que los derechos y la garantía de justicia a niños y niñas y mujeres víctimas de violencia se concrete de manera óptima y el titular de esa unidad tenga la idoneidad pertinente.

Por las tareas que realiza en el combate a la inseguridad y la violencia, el Presidente Andrés Manuel López Obrador quiere hacer un reconocimiento al Ejército mexicano en su día, el próximo 19 de febrero, en el Zócalo capitalino y no en el Campo Militar Marte, donde habitualmente se lleva a cabo la ceremonia de conmemoración, ya que a decir del mandatario “los soldados son pueblo uniformado” y están ayudando mucho en la pacificación del país.

El subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, está destacando como un promotor de los refranes mexicanos en los tiempos de la Cuarta Transformación: “A chillidos de marranos, oídos de chicharronero”. Es su cuenta oficial de Twitter difundió el polémico mensaje y reculó diciendo que no estaba dedicado a la Marcha por la Paz. ¿Tons a quién?

Honor a quien honor merece y esa fue la divisa ayer en el Senado donde legisladores rindieron homenaje a don Gilberto Bosques, diplomático mexicano que salvó a más de 40 mil personas en la 2º Guerra Mundial. El senador Ricardo Monreal afirmó que esos crímenes revelaron la capacidad humana para ejercer crueldad y sistematizar la violencia y quedó claro que existe en nosotros una fortaleza imbatible que puede sanar, reparar y volver a empezar.