Trump, el oportunista

Luego de la reunión que sostuvieron ambos mandatarios y sus respectivas comitivas, Trump fue el primero en hacer uso de la palabra en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, a donde estuvo el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, tomando con su celular todas las fotografías posibles de los dos presidentes.

Al hacer uso de la palabra Trump, en una breve intervención, fue de los “bad” hombres a los “great” hombres y mujeres mexicanos. Es más, llamó ciudadanos a los mexicanos que la mayoría, de forma ilegal, trabajan en el vecino país y cuyas remesas son tan importantes para la economía mexicana, incluso, en tiempos de esta pandemia de Covid-19, porque han representado un importante sostén de la economía nacional.

Ahora, el objetivo principal y único del inquilino de la Casa Blanca es quedarse ahí por otro período, por eso no tuvo empacho alguno en aprovechar al máximo la visita del presidente mexicano para promocionarse entre la población latina, específicamente la mexicana, que no están dispuestos a votar por el presidente norteamericano.

Dentro de toda su soberbia, Trump quiere ganarse nuevamente el voto de esa parte de los paisanos que viven en el país del norte, porque los necesita, le urgen para remontar la ventaja que le lleva el candidato del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, que, por cierto, ni campaña ha necesitado hacer.

Desde luego, no hay que soslayar que todo puede pasar en las elecciones norteamericanas de noviembre próximo ya que en las anteriores, cuando Trump compitió con Hillary Clinton, pese a que la exprimera dama le llevaba también una considerable ventaja, la metodología de las elecciones en aquel país, le dieron sorpresivamente el triunfo a Donald Trump.

En aquella época, no se puede olvidar los incendiarios discursos que profirió el inquilino de la Casa Blanca en contra de los mexicanos; luego vinieron las amenazas a la actual administración de imponer aranceles, si México no contenía la migración centroamericana a Estados Unidos.

En el marco de esta visita, bien puede concluirse que el discurso de Trump se quedó solo en pura palabrería, pues en los hechos, ha continuado con los ataques en contra de los migrantes mexicanos a los que ha dejado a su suerte y lo más probable es que luego de la visita de López Obrador a Washington, Trump retome su discurso para arremeter contra los mexicanos, a los que considera violadores y criminales, ya que no tendría por qué cambiar de opinión, eso, solo fue para la foto.