Un maltratado Ascenso

Primero que nada, el torneo Clausura 2020 se ha cancelado… por supuesto, ante la urgencia sanitaria parece una medida muy sensata. Sin embargo, eso ya va dando pistas de que a la Federación no le interesaba mucho mantener el sistema de ascensos y descensos funcionando.

El semestre no tendrá un campeón, y el título de Alebrijes el pasado mes de diciembre será meramente anecdótico, pues a los clubes les fue confirmado que ninguno podría ascender dadas las modificaciones que ya se venían planeando, para dar paso a una liga de desarrollo que pueda consolidarse primero y tener equipos competitivos antes de que aspiren a llegar al máximo circuito.

El problema es que esa consolidación será difícil de encontrar. Una Liga de Desarrollo sin posibilidad de Ascenso no será negocio y por lo tanto, difícilmente permitirá proyectos serios. Sería una competencia más parecida a la Segunda o la Tercera División (sí, formativas, pero con una complicación tremenda para generar ingresos, ser rentable y permitir que sus jugadores se dediquen 100% al juego). Pero definitivamente, la competencia se alejaría bastante en nivel y seriedad de la Liga MX.

Si de por sí la situación ante la pandemia ha sido desgastante, esa angustia tiene un extra para todos los integrantes del Ascenso MX, no solo los jugadores (ahí no se ganan las millonadas que podríamos imaginar) sino también directivos, trabajadores de los clubes, e incluso comerciantes y todos aquellos que indirectamente se beneficiaban del negocio del futbol en estas plazas.

Se habla de una liga de desarrollo sin mayor información hasta el momento. Existe la posibilidad de que algunos equipos puedan instalarse en la primera división (Atlante y Zacatepec, los rumores más sonados)… sin embargo, no deja de ser un tema demasiado turbio en el que la Liga MX evidentemente no ha tomado una decisión, generando todas estas especulaciones e incertidumbre.

Eso en el plano económico, pero por supuesto que el aspecto sentimental no lo podemos dejar de lado; tanto la afición de cada uno de los clubes del ascenso (más golpeada que premiada a lo largo de las décadas en esta categoría), además de la aspiración que todos los futbolistas que actualmente estaban en la Liga y que deseaban llegar al máximo circuito; por ahora se topan con una pared enorme que les corta una meta profesional completamente válida sin que ellos puedan hacer más que alzar la voz, como lo hicieron hace unas semanas contra Yon de Luisa en redes sociales.

Otro golpe a la maltratada Liga de Ascenso. Quizá el golpe definitivo.