Un tribunal para el pueblo

En junio de 2025, México vivirá un cambio sin precedentes en su sistema judicial. Por primera vez, jueces del máximo circuito judicial serán elegidos por el voto popular, un hecho histórico impulsado por la iniciativa presidencial, las modificaciones legislativas y el Proyecto de Nación del fundador del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

La reforma contempla la participación de los tres poderes de la República en la selección de los nuevos jueces, magistrados y ministros, antes de ser sometidos al voto popular, con lo que se garantizan tres puntos, paridad de género, independencia partidista y los mejores cuadros para el circuito judicial. Andrés Manuel López Obrador lideró esta transformación con el objetivo de democratizar la justicia a favor de los ciudadanos.

Un comité de observación, integrado por representantes de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, se encargará de evaluar y seleccionar a los candidatos. La elección final garantizará la paridad de género, con tres hombres y tres mujeres propuestos por los poderes ejecutivo y legislativo.

Antes de asumir sus funciones, las personas electas para participar en el máximo circuito judicial en el país pasarán por un proceso de revisión de un año. Este periodo tiene como objetivo asegurar que los nuevos servidores públicos adquieran la experiencia y el conocimiento necesarios para desempeñar sus funciones con eficacia y en el ámbito de la defensa de los derechos humanos.

Además, se buscará que estas personas actualicen sus conocimientos en áreas donde puedan tener carencias. Este enfoque integral pretende evitar decisiones erráticas o influenciadas por actos de corrupción o intereses de poder ajenos al espíritu de la defensa del interés del pueblo.

Por si esto fuera poco, se perfila crear un tribunal de disciplina, otro aspecto central de la propuesta de reforma al marco legal. Este organismo tendrá la responsabilidad de supervisar, sancionar y corregir a aquellos servidores públicos que cometan actos de corrupción o tomen decisiones injustas dentro del circuito judicial.

Actualmente, existe un organismo interno que se encarga de estas tareas, pero con la reforma, se fortalecerán sus facultades y su independencia. El objetivo es garantizar una justicia imparcial y libre de influencias externas.

Este proyecto de reforma judicial forma parte del plan de nación promovido por Andrés Manuel López Obrador desde su llegada al poder en 2018. La transformación del sistema de justicia ha sido uno de los pilares de su gobierno, junto con la lucha contra la corrupción y la impunidad.

Vale la pena recordar que, desde el inicio de su mandato, López Obrador planteó la posibilidad de reformar la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para convertirla en una Defensoría del Pueblo. Aunque esta idea no se concretó, sentó las bases para la reforma judicial que se materializará próximamente.

La reforma judicial no solo busca cambiar la forma en que se eligen los jueces, sino también transformar el concepto mismo de justicia en México. La idea de un tribunal del pueblo, similar a la propuesta de la Defensoría del Pueblo, podría convertirse en una realidad en el futuro cercano, en junio de 2025.

Punto cero

Vips cumple 60 años de vida en medio de una crisis al interior de sus restaurantes. La mala atención, infraestructura y calidad de sus productos ponen en riesgo inminente la preferencia de sus clientes.

*Periodista | @JoseVictor_Rdz
Premio Nacional de Derechos Humanos 2017
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