Unión a la distancia

Después de una larga espera ha llegado una de mis épocas favoritas del año, luego de haber vivido quizá uno de los años más complicados para todos, llegó la hora de valorar todo lo acontecido durante el 2020. Por ello, me es obligado el dedicar esta columna a una breve reflexión obtenida a lo largo del año:

Pensando en que vivimos bajo el sistema capitalista, hay que analizar y pensar bajo aquel contexto, por lo que es importante recordar que este sistema desvaneció la idea del lazo social solidario y estableció una formación social individualista.

La razón por la cual recalco esto es debido a que la pandemia y el aislamiento nos obligaron a ver al “otro” como agentes de contagio, por lo que empezamos a generar concepciones extras al individualismo rapaz ya existente.

La queja universal de los estragos causados por el #Covid19, nos ha hecho ver lo frágiles que podemos llegar a ser como comunidad; la pandemia nos mostró que existe un grave problema en el entramado social, entre los vecinos y las comunidades.

Vaya paradoja, la unión y la solidaridad son hoy más que nunca indispensables en nuestra vida diaria, aún más cuando se tiene la idea errónea de que se necesita “distanciamiento social”.

No, el distanciamiento en esta pandemia debe de ser físico, pues la prioridad para que todos podamos salir adelante será el generar una comunidad unida y fuerte, con el objetivo del bien común, la ayuda y el conocimiento del otro.

La segunda ola del virus avanza con fuerza en nuestro país, al momento que escribo estas líneas han fallecido 118 mil 202 personas por #Covid19, además de que existe un millón 320 mil 545 de casos confirmados por coronavirus, esto nos refleja nuestra enorme vulnerabilidad ante las elecciones y el comportamiento de los demás.

Por lo que esta columna apela a que, con una entereza en nuestras reflexiones propias, estas fechas decembrinas se presenten como el momento perfecto para generar prácticas solidarias que reflejen la importancia del cuidado mutuo.

Durante estos meses hemos vivido bajo la incertidumbre del porvenir, pero, hay algo de lo cual sí tenemos certeza y es que tanto jóvenes, adultos y viejos, estamos juntos en esto, por lo que así mismo habrá que superarlo.

Esta Navidad podemos agradecer que aún con el distanciamiento físico tenemos la oportunidad de disfrutar de amigos y familia, aprovechando las herramientas tecnológicas que se han vuelto la opción perfecta para mantener la cercanía con aquellos que tanto queremos.

Para quienes ya no nos acompañan, para las familias que tuvieron pérdidas irreparables, para quienes aún se encuentran en la zozobra; mi más sincero sentimiento de respeto y solidaridad. Porque estoy convencida de que “con el tiempo [descubrimos] que lo que te ha pasado a ti es lo que le ha pasado a todo el mundo”

Alaska J. Zamora, colaboradora de Integridad Ciudadana A.C. Comunicóloga de la Universidad Iberoamericana y locutora de radio en Ibero 90.9 FM, en el programa

ContraParte Twitter: @AlaskaJuarez