Urge irse de Nápoles

Evidentemente la calidad futbolística del mexicano no está en discusión. Todo pasa por un aspecto de actitud, pero tampoco es que Lozano esté siendo rebelde ni mucho menos. Sencillamente Gattuso, fiel a su estilo y recordándonos lo que hacía como jugador, parece buscar a futbolistas a los que les hierva la sangre, que salgan a meter la pierna de más, a gritar y arengar a sus compañeros… en fin, otro perfil completamente distinto.

Desde que conocimos a Lozano en la Liga Mx nos topamos ese jugador que sí puede llegar a ser pícaro, muy habilidoso y que sabe sacar de quicio a sus rivales más por sus dribles y proyección al frente que por alguna marrullería.

Otro aspecto que también pasa por lo anímico es el factor extra cancha. Acostumbrado a ser un hombre mucho más hogareño, al ‘Chucky’ le ha costado hacer grupo con sus compañeros… prefiere evitar cualquier tipo de fiesta, o reunión más allá del campo de entrenamiento (evidentemente, todo esto antes del actual aislamiento derivado de la pandemia).

Lo anteriormente citado parece ser razón suficiente para Gattuso, quien no ve en el aporte futbolístico de Lozano algún punto que pueda marcar diferencia para su equipo, mucho menos cuando el Napoli atraviesa una racha de ensueño. Lograron este miércoles el título de Coppa Italia, mientras que en la suma total de todas las competencias atraviesa una racha invicta destacada. Al Napoli de Gattuso le está yendo bien sin Lozano y no hay forma de cuestionar el por qué no utiliza al mexicano.

¿Qué sucederá a partir de ahora? El mexicano tiene que salir urgentemente, y más le vale empezar a moverse porque si no será su equipo quien trate de colocarlo. Ayer mismo surgía la posibilidad de que termine siendo intercambiado al futbol chino, lo cual significaría un enorme retroceso con riesgo de perderse en el mapa futbolístico.

Su estatus como un jugador con potencial no queda tan tocado aún. Por mucho que el valor de la carta de Hirving se haya devaluado con el paso de los últimos meses, sigue siendo un jugador al que algún equipo competitivo en Europa le puede apostar sus fichas. Y le urge. La falta de minutos con el paso del tiempo le puede cobrar una factura que pueda costarle incluso la Selección Nacional.

Estoy convencido de que Lozano salió en el momento exacto del futbol holandés, pues era una liga en la que supo madurar hasta que le quedara chica. El traspaso al Napoli lucía prometedor, pero lo podemos catalogar ya como un feo tropezón en su carrera. Sin embargo, está a tiempo de levantarse. Su paso en Europa aún tiene mucho por delante.