Vaya escándalo

Columnas martes 14 de enero de 2020 -

Una vez levantado el tapón en torno al caso de Víctor Guzmán, uno entiende posturas como la del Guadalajara. De hecho, creo que la directiva de Chivas vivía una situación parecida al resto de aficionados y gente fuera del club, esto en el sentido no de la situación de su jugador, de la que fueron notificados, sino de la incertidumbre sobre los pasos a seguir ante un caso tan particular.

De pronto se han levantado muchas polémicas distintas en torno a un mismo caso. ¿La FMF supo del doping de Guzmán al poco tiempo de haber sucedido, es decir octubre de 2019? ¿En qué momento lo supo el Club Guadalajara? ¿El Pachuca lo supo en su momento? ¿Actuó de mala fe la directiva de Tuzos? Muchas de esas preguntas ya rayan en lo paranoico. Mientras no suceda una exposición clara de los hechos, todo serán especulaciones como hasta el momento. Entre más se sabe del tema, más tramas se nos pueden ocurrir.

Hablando sobre Chivas, como escribía al principio, muchos reclamamos que tardara tanto tiempo en dar una postura oficial, más aún cuando la situación se fue volviendo más y más evidente desde el hecho de su ausencia en los entrenamientos la semana pasada, el hecho de que se vio al jugador entrenando aparte, y por supuesto, su no convocatoria al partido ante FC Juárez.

Creo que si el Guadalajara fue notificado de la situación a la par que el jugador, el jueves pasado, el club no hizo otra cosa más que ponerse en una situación de alerta. Volvemos a las preguntas desde el punto de vista rojiblanco ¿Qué se hace entonces? ¿Está suspendido? ¿Hay culpa si le permitimos seguir entrenando en el club? ¿Debemos iniciar el pago al equipo al que contacté por su fichaje? Lo único que le quedó a Chivas fue esperar instrucciones de la FMF y de la Liga.

Incluso la Femexfut ha sido acusada durante las últimas horas por el hecho de informar de un doping positivo casi 4 meses después de la fecha en la que fue tomada la muestra. Aunque claro, cabe recordar que los laboratorios no son tan rápidos cuando se trata de pruebas minuciosas dado que se trata de deporte profesional, de alto rendimiento, pues no cualquier clínica está a la altura de las exigencias dictadas por los organismos internacionales. Tan pronto como en Federación estuvieron enterados, Chivas fue notificado.

Para agregarle ingredientes a esta situación, se dio el traspaso del jugador en el pasado mercado invernal, cosa que además levantó mucha expectación al tratarse de uno de los jugadores mexicanos más interesantes para cualquier equipo en nuestra Liga.

Pachuca sale perdiendo y no por lo que haya hecho, o no, el jugador (esos cuestionamientos serán tema de otra investigación, un poco más del tipo ‘moral’ o ‘social’), porque la posibilidad de no recibir dinero por ese traspaso es latente.

Por ahora, solo nos queda esperar. Viene la apertura de la muestra B. Otro caso de esos que pasan a la historia en nuestro futbol.