Invisibilidad
Columnas lunes 05 de mayo de 2025 - 01:00
Desde que tengo memoria, he sentido que no soy visto ni escuchado. Mi condición del Espectro Autista ha sido un factor determinante en mi vida, y ha influido en la forma en que interactúo con el entorno y la sociedad.
En mi infancia, mis compañeros no entendían por qué me costaba tanto interactuar con ellos, por qué me encontraba tan abrumado por los sonidos y las personas. Me sentía como un fantasma, invisible y silencioso, mientras que los demás parecían tener una conexión natural con el mundo que nos rodea.
A medida que crecí, la sensación de invisibilidad no desapareció. En la escuela, en el trabajo, en las relaciones sociales. Generalmente he sentido que no soy escuchado, que mis necesidades y sentimientos no son tomados en cuenta. Es como si mi voz no tuviera importancia, como si no fuera lo suficientemente "normal" para ser oído. He intentado explicar mis sentimientos y necesidades a los demás, pero a menudo siento que no soy entendido. Me siento como si estuviera hablando un idioma diferente, y nadie estuviera dispuesto a escuchar y mucho menos, intentar aprender mi idioma.
Por eso, la escritura ha sido mi lugar seguro. Cuando escribo, puedo expresar mis pensamientos y sentimientos de manera más clara y coherente. La escritura me ha permitido encontrar mi voz, aunque sea de manera indirecta. Puedo compartir mis experiencias y sentimientos con otros, y sentir que estoy siendo al fin “escuchado” (en este caso, leído.)
Escribo porque siento que no soy comprendido. Porque quiero que mi voz sea “oída,” aunque sea a través de la palabra escrita. Quiero que las personas entiendan que la discriminación y la exclusión no son solo problemas de los demás, sino que también me afectan a mí, y a personas como yo. Quiero que sepan que la condición del Espectro Autista no es una debilidad, sino una diferencia (y quizá incluso una fortaleza). Quiero que sepan que somos personas con necesidades y sentimientos que merecen ser escuchadas y respetadas.
La invisibilidad que siento no es solo una metáfora. Es una realidad que muchos de nosotros enfrentamos cada día. Es una sensación de no ser visto, de no ser oído, de no ser entendido, ni importante. Pero también es una oportunidad para encontrar nuestra voz, para expresarnos de manera auténtica y conectar con otras personas que comparten nuestras experiencias.
Flor de Loto: Me gustaría que mi voz sea “oída” aunque sea a través de estas palabras escritas. Espero que mi historia pueda inspirar a otros a escuchar, a entender y a aceptar la diversidad en todas sus formas. Quiero que sepan que no estamos solos. Somos muchos los que, por diversas razones, estamos luchando por ser vistos y escuchados. Y quiero que sepan que juntos, podemos hacer una diferencia.