“México, un país lleno de desaparecidos e impunidad”

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Rubén Figueroa es un activista que durante 10 años ha ayudado a madres centroamericanos a buscar y encontrar a sus hijos, migrantes desparecidos en México. Al menos medio centenar han sido localizados a lo largo de la geografía mexicana. Hoy enfrenta la más dolorosa de las búsquedas: la de su propio hermano.

“Busco a mi hermano entre miles de desaparecidos en el país. Desde el 21 de junio de 2020 mi hermano, Freddy Díaz Figueroa, se encuentra desaparecido. La familia no ha tenido ningún contacto con él y nos encontramos en la zozobra y la desesperación”, dijo a Contra Réplica el vocero del Movimiento Migrante Mesoamericano.

Freddy, de 40 años, es un pescador y obrero. En el trayecto de Playa del Carmen a San Carlos, en el municipio de Solidaridad, Quintana Roo, fue donde se tuvieron las ultimas noticias de su paradero.

“Desde mi experiencia como defensor de Derechos Humanos y en la búsqueda de personas desaparecidas, principalmente migrantes, he sido testigo del dolor y el sufrimiento que estos casos acarrean a los familiares de las víctimas. Hoy lo vivo en carne propia”, dice también el destacado reportero gráfico que ha retratado la violencia de la ruta migratoria en México y Centroamérica.

“México continúa siendo un lugar en donde decenas de personas desaparecen diariamente, un país de impunidad y falta de justicia, un sitio de desesperanza. Sin embargo, trato de confiar en las autoridades, por eso mi familia y yo acudimos a las instancias correspondientes y exigimos que se hagan las acciones debidas para localizar a mi hermano. En México y en el mundo, ni un desaparecido o desaparecida más”, agregó Rubén.

Además, de las denuncias ante autoridades estatales, la semana pasada presentó, acompañado de su madre, la denuncia por su desaparición ya se encuentra interpuesta ante la Fiscalía General de la República y ante la Comisión Nacional de Búsqueda.

Se realizó la toma de muestras de ADN para, en caso de ser necesario, realizar la identificación de su hermano. “Ya se brindó toda la información obtenida por mí para apoyar a la investigación”.

Cada año, Rubén Figueroa organiza desde hace 15 años con el Movimiento Migrante Mesoamericano, la Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos. En ese tiempo han logrado localizar a más de medio centenar de centroamericanos que habían desaparecido en México. Algunos que fueron detenidos injustamente en cárceles, mujeres atrapadas en redes de trata de personas, menores extraviados, entre otras historias.

El activista y defensor de los derechos humanos no detiene su labor a pesar del dolor por la ausencia de su hermano. Sigue documentado la tragedia que viven alrededor de medio millón de migrantes centroamericanos y caribeños en su cruce por México. Alza la voz para denunciar el hostigamiento de policías y elementos de migración en contra de ellos. Rubén sigue la ruta migratoria y también buscando a su hermano.