“Sentí que no la librara”: diputada María Rosete

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Encerrada en su recámara desde hace tres semanas, la diputada del Partido Encuentro Social, (PES), María Rosete, se repone del contagio de Covid-19, narra que pasó por tres días en los que pensó que moriría, y padeció de un terrible cuadro de ansiedad, pues también transmitió el virus a sus nietas, hijos, nueras y hasta su consuegra.

En entrevista con ContraRéplica cuenta que no sabe a ciencia cierta en dónde se contagió, pues como ella, otros dos diputados de Movimiento Ciudadano también presentan esta enfermedad, Jorge García Alcibíades y María Libier González. Ellos tres son los únicos de los 500 diputados federales que se conoce que se infectaron con el virus Covid-19.

María Rosete hace sus conjeturas de dónde y cómo se infectó. Piensa que uno de sus compañeros de bancada, quien trabaja en una misma comisión que con García Alcibíades pudo haber sido, pues se sienta detrás de ella en el pleno. Sin embargo, luego repara en que si colega no se contagió. A ciencia cierta no sabe.

Sin embargo, revela que uno de los empleados externos que también enfermó de lo mismo, y que fue el primer caso detectado en San Lázaro, de una empresa externa que realiza obras en el inmueble, viajó a España de donde habría retornado infectado.

Unos días antes de sentir los malestares propios del Covid-19, gripe, flujo nasal acrecentado, picazón en la garganta y tos seca, dio una conferencia, donde convivió con varios reporteros, pero hasta la fecha ninguno resultó contagiado, que ese era otro tema de preocupación de la diputada.

“Cuando supe del primer contagiado, yo pensaba que esa persona estuvo dentro de la Cámara de un lado a otro, sin saber que yo estaba igual”.

En ese momento ella se sentía bien, y lo primero que detectó fue que perdió por completo el sentido del olfato.

Lo peor vendría días después de hacerse la prueba y dar positivo, pues s estado físico empezó con los síntomas de una simple gripa, para dar paso a un malestar general, y enterarse que había infectado a su familia.

“Mi hijo me llamó y me dijo que todos tenían calentura y que no sabía que hacer, que estaba con su bebé. Fue terrible saber que no podía hacer nada, pues yo estaba encerrada y ellos sintiéndose mal”.

Abundó que: “Fue muy penoso, doloroso, fue un momento de desesperación porque cuando me llama de su casa, diciéndome qué no sabía qué hacer, yo sentí que me volvía loca. Fue un momento terrible, de ahí me vino una crisis sicológica muy fuerte, de pánico que sí tardé, dos o tres días en superarla, pero fue fortísima que me llegó a pensar que ya no iba yo a librarla”, indicó.

Entrevistada vía telefónica, aún en la cuarentena, y saliendo apenas de ese mal, y lo que más le duele es no poder abrazar a sus nietos.

Narró que su hijo, su esposa, sus tres nietos, otra nuera, su hermana de ésta y su madre de ambas, así como la pareja de esta última. Por lo menos fueron 9 personas infectadas también.

Vómitos, diarreas, calentura y dolor de garganta todos tuvieron, unos con más sintomatología que otros; pero fue una de sus nueras quien estuvo muy mal, con problemas respiratorios, pero nadie requirió hospitalización.

La diputada Rosete envió un mensaje a quienes no han guardado sana distancia y confinamiento social.

“No quiero pensar que ya tengan que creerlo cuando vean a sus seres más amados ya infectados y que uno es el causante; que no lleguen a eso, que deben hacer un gran esfuerzo, pero hagan todo lo que puedan por quedarse en casa”, dijo.