Alertas para comprar o usar tanques de oxígeno

Ante ello es importante saber cómo se acondiciona el oxígeno para que pueda emplearse en quienes lo necesiten, cómo identificar un cilindro o tanque de oxígeno medicinal y cuándo usarlo.

Al respecto, en su publicación correspondiente a este mes de febrero, La Revista del Consumidor explica que el oxígeno medicinal es recetado a pacientes ventilados mecánicamente, por lo que pertenece a un grupo de medicamentos denominados gases medicinales.

La publicación explica que un concentrador es un dispositivo eléctrico que separa el oxígeno del aire de la habitación, lo concentra y almacena.

En tanto, el cilindro o tanque está diseñado para contenerlo a altas presiones en forma de gas comprimido.

El reporte especial recuerda al consumidor que al adquirir un tanque, este debe traer etiqueta con los datos del proveedor y su capacidad.

Advierte que no se debe intentar usar otro tipo de cilindro para el relleno con oxígeno medicinal, ya que solamente se hace en los tanques fabricados para tal fin.

Detalla que el cilindro de oxígeno medicinal es un contenedor de forma cilíndrica diseñado para contener oxígeno a altas presiones en forma de gas comprimido y debe rellenarse cada vez que su contenido se acaba.

Profeco recomienda tener una prueba hidrostática para determinar si el cilindro posee fugas, defectos o si está en perfectas condiciones para ser recargado. Subraya que es preciso evitar adquirir tanques que no estén vigentes.

Otra de las recomendaciones es que se considere el tiempo de espera ya que no funciona como el Gas LP o como el helio. Para rellenar un cilindro de oxígeno de 680 litros -dice- se requieren, aproximadamente, 40 minutos y existen sucursales cuya capacidad es de rellenar solo tres tanques al mismo tiempo.

El estudio destinado a apoyar a los posibles consumidores, indica que ante la escasez de estos aparatos por la epidemia, para identificar un cilindro de oxígeno medicinal es necesario que tenga el color verde en el hombro (Pantone 575 C), así como por las etiquetas con la descripción de su contenido.

Debe tener un grabado con letras de golpe en el cuerpo, las características propias del mismo: fecha de la prueba hidráulica , fecha de fabricación y número de serie . Debe presentar también, en una de sus etiquetas, una cruz en color rojo.

Asimismo, es obligado corroborar la fecha de caducidad del cilindro, esta se encuentra escrita en la parte superior y marca el día, mes y año de fabricación, dado que estos tanques tienen un periodo de vida de 5 años se debe corroborar que este tiempo no haya transcurrido, de lo contrario el paciente puede llegar a inhalar el óxido generado al interior y resultar dañino para su salud.

Se debe verificar además que no tengan fugas o golpes en la estructura, así como que la boquilla no presente filtraciones. Tomando en cuenta que es aire comprimido a alta presión, se trata de un producto altamente flamable por lo que en casa se recomienda mantenerse lejos de objetos a altas temperaturas o del fuego. Preferentemente el tanque debe mantenerse en el carrito de transporte y en posición siempre de pie.

Los tanques de oxígeno medicinal están fabricados en acero al carbón o aluminio de una sola pieza y soportan altas presiones. Tienen una válvula que se protege con un capuchón o caperuza protectora.

También alerta del manejo con precaución pues los contenedores de gases guardan en su interior una fuerza o presión que puede causar grandes daños. Si se rompe una válvula, por ejemplo el cuerpo del contenedor se convierte en un misil capaz de romper o perforar vigas de acero.

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