Austria planea reformas de inteligencia

El gobierno de Austria exhortó ayer a crear más opciones legales para combatir el extremismo y a realizar una reforma de la agencia de inteligencia nacional, tras el ataque terrorista de esta semana perpetrado por un simpatizante del grupo Estado Islámico que las autoridades sabían que había tratado de comprar municiones en el vecino Eslovaquia.

El agresor, identificado como Kujtim Fejzulai, de 20 años, tenía una condena previa por tratar de incorporarse al Estado Islámico en Siria y fue liberado prematuramente en diciembre.

Las autoridades eslovacas avisaron a Austria el 23 de julio que dos personas que viajaban en un auto con matrículas austriacas habían intentado comprar municiones para un fusil de asalto en una tienda en Bratislava.

El director de seguridad pública de Austria, Franz Ruf, reconoció ayer que su agencia había identificado a uno de ellos 'probablemente' como Fejzulai el 16 de octubre dos semanas antes del ataque e indicó que una pesquisa independiente determinará si se cometieron errores de procedimiento.

Esta comisión revisará el proceso y lo evaluará objetivamente'', dijo Ruf a los reporteros en Viena.

Las autoridades revelaron que no le pudieron quitar la nacionalidad austriaca a Fejzulai, que también contaba con nacionalidad de Macedonia del Norte, después de su condena y que él había logrado burlar el programa de desradicalización del sistema de justicia tras su liberación al hacerlos creer que se había reformado.

El canciller Sebastian Kurz dijo en una sesión especial del Parlamento el jueves que Austria actualmente no cuenta con todos los medios legales necesarios para vigilar y sancionar a extremistas y que el gobierno no puede permitir que se repita la situación que llevó al ataque del lunes por la noche. El agresor mató a tiros a cuatro personas e hirió a otras 20 con un fusil automático antes de ser abatido por la policía.

Kurz no ofreció detalles sobre sus planes para cambios, de acuerdo con la agencia de noticias APA.

El sospechoso murió baleado por la policía nueve minutos después que las autoridades recibieran los primeros reportes sobre un tiroteo en el centro de la ciudad, y el ministro del Interior, Karl Nehammer, elogió a la policía por su pronta respuesta.