Daniel Montes de Oca
El Barcelona sigue generando malas sensaciones tras apenas superar por 2-1 al Dynamo Kiev, un equipo que llegó al Camp Nou bastante diezmado por sus recientes casos de COVID-19, y con un Ter Stegen que en su regreso se convirtió en la gran figura blaugrana.
El equipo de Koeman tenía la posibilidad de confirmar su buen paso en la Champions, pero el juego decepcionó en su totalidad, regresando los cuestionamientos y generando el pensamiento que lo visto ante la Juventus fue un mero espejismo.
Los culés se adelantaron en el marcador al minuto 3, gracias a un penal convertido por Lionel Messi, y lo que parecía un trámite sencillo se convirtió en un partido bastante complicado. Los ucranianos demostrarían de qué estaban hechos.
Justo después del gol, comenzó el partido de los arqueros, Ter Stegen y Ruslan Neshcheret, resultaron ser las figuras del encuentro, sobre todo el cancerbero alemán que evitó una posible derrota.
Pese a la insistencia del Kiev y las paradas del portero blaugrana, Gerard Piqué puso del 2-0 en el 66 con un remate de cabeza. Parecía que el juego estaba finiquitado, pero el cuadro dirigido por Mircea Lucescu siguió a lo suyo.
En el 75, los ucranianos encontraron su “premio” con el gol de Viktor Tsygankov, quien apareció en el área chica para empujar el esférico.
Pese a la victoria, el Barcelona seguirá siendo cuestionado, además de que Koeman salió disgustado por el juego del equipo que no encuentra la tecla para su buen funcionamiento.
Imagen: Reuters