CONSEJERO MÁS VOTADO EN EL PAIS, SERÁ PRESIDENTE

Con su iniciativa de reforma electoral, el presidente busca que los 60 consejeros y 60 magistrados sean electos por los tres poderes, cada poder va a presentar a 20 ciudadanos, el poder Ejecutivo, propondrá 20, 10 mujeres y 10 hombres; el poder Judicial, lo mismo; el poder Legislativo también, que serán votados por los ciudadanos, mediante voto secreto y directo.

Asimismo, López Obrador señaló que la segunda parte de su reforma se centrará en el presupuesto que recibe el órgano electoral. El presidente le quiere quitar recursos a un órgano autónomo, pareciera que quiere regresar a los tiempos del pasado, done los órganos electorales eran solo decorativos y respondían ciegamente al presidente, por supuesto que un órgano decorativo no necesita presupuesto.

La tercera parte de la reforma se ubica en la reducción o eliminación de diputados y senadores plurinominales, gracias a estos diputados y senadores, las minorías han tendido voz en las cámaras, se le olvida al presidente que en algún momento su partido Morena fue minoritario y así fue creciendo gracias a tener una representación.

Y el último punto de la Reforma es la federalización del INE, volvemos a los tiempos de antes donde el poder está centralizado, los estados requieren de órgano electorales propios, que garanticen que se lleve acabo su tarea de manera adecuada, sin importar las distancias geográficas.

Al respecto me surgen varias interrogantes:

¿Como serán electos los Consejeros y Magistrados por voto secreto y directo de los ciudadanos?

¿Se van a poner casillas en todo el país?

¿Se van a elaborar 94 millones de boletas para poder hacer la elección de consejeros y magistrados?

¿Los candidatos tendrán que visitar todos los estados para pedir el voto de los ciudadanos?

¿Con qué recursos harán campaña los candidatos, porque se habló de voto directo?

¿Cualquier persona puede ser propuesto como candidato?

Creo que para poder hacer lo anterior los candidatos requieren estructuras territoriales, los únicos que las tienen son los partidos, en ese supuesto. ¿Qué sucederá?

Si cualquier persona puede ser candidato, y no tiene la preparación ni la experiencia en materia electoral, en manos de quiénes quedaremos, estará en peligro nuestra democracia.

Pareciera que el presidente quiere castigar al INE y al Tribunal, y por eso quiere cambiar la ley electoral, ya que esta iniciativa casualmente se anuncia luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que el decreto de la Cámara de Diputados que amplía los criterios para la propaganda electoral por parte de funcionarios públicos en tiempos de veda, no aplica para la próxima consulta de revocación de mandato.

Pareciera que el presidente quiere crear un INE y un Tribunal electoral sumiso, que lo obedezca. Pero no podemos perder de vista que en una democracia, es fundamental tener un árbitro electoral fuerte, que no se deje intimidar por ningún poder, y que defienda en todo momento los intereses de los ciudadanos.