Cabeza Invasión de la privacidad

Columnas jueves 14 de mayo de 2020 -

La pandemia del Covid-19 no ha frenado diversos fenómenos que aquejan a México, como por ejemplo, la inseguridad y el feminicidio, por citar dos ejemplos, pero hay varios más que se siguen dando. Una muestra palpable es que el diputado federal por el Partido Verde Ecologista de México, Ricardo Gallardo Cardona, encontró en su domicilio particular, en San Luis Potosí, un equipo de videograbación que tendría como objetivo captar actividades y conversaciones del legislador en la intimidad de su hogar, lo que resulta un hecho inaudito y condenable que afecta directamente no solo a Gallardo, sino también a su familia, por lo que bien podría considerarse hasta amenazante.

Su partido, el PVEM, condenó esta artera invasión a la privacidad y no solo porque se trate de un legislador, sino porque absolutamente nadie debería de ser objeto de una práctica a todas luces ilegal porque entre otras razones, pone en jaque la seguridad de cualquier lugar o región del país.

Por si acaso a alguien se le ocurriera, este hecho no puede ser comparado con la denuncia que hace poco más de dos meses, hiciera la fracción parlamentaria del PAN en el Senado de la República, que coordina Mauricio Kuri. Este hecho, como se recordará, de alguna manera se quedó parado, pese a que fue condenado por todas las fracciones parlamentarias de la oposición, como PRI y Movimiento Ciudadano

Luego de este suceso, que fue denunciado por el propio Gallardo Cardona a través de sus redes, surgen varias preguntas; una de ellas es, cómo en tiempos de pandemia, hicieron quienes instalaron el citado equipo; otra más sería, quién o quienes orquestaron tal acción, en un intento, afortunadamente infructuoso por desacreditar al diputado del PVEM.

“¡Me sorprende hasta dónde son capaces de llegar algunas personas!”, declaró el diputado Gallardo y efectivamente, no deja de tener razón pues con este tipo de tretas queda evidenciado que por lo menos en el caso del legislador, estamos frente a un asunto que se está politizando y ven al diputado federal como una carta muy fuerte para la gubernatura de San Luis Potosí, por ser un aspirante con suficiente arraigo, capacidad y posibilidades.

O sea, esta es una acción que bien se puede enmarcar en la carrera por la sucesión a la gubernatura de San Luis Potosí, que actualmente ostenta el PRI con Juan Manuel Carreras, pero que para el 2021 tan mermado como está el tricolor, no tiene posibilidad alguna

Al presentar la correspondiente denuncia penal ante la Fiscalía General de la República, Ricardo Gallardo señaló que este asunto se politizó porque “tiene un terreno de juego, una zona donde todos los actores participan, quienes rebasan los límites de esa área no son políticos, sino mercenarios”.