Redacción
Más que un simple bocadillo o botana, el cacahuate es un pilar de la agricultura mexicana y una fuente de nutrición valiosa que en 2022 alcanzó una producción nacional superior a las 86 mil toneladas, siendo Sinaloa su principal productor.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el año pasado el valor de producción de esta legumbre alcanzó mil 304 millones 192 mil pesos a nivel nacional, de los cuales 376 millones 766 mil pesos fueron de Sinaloa.
La dependencia indicó que los agricultores mexicanos desempeñan un papel fundamental en la producción de cacahuates. Este cultivo ofrece una fuente de ingresos vital para muchas comunidades rurales. Además, México es uno de los principales exportadores del mundo, lo que contribuye significativamente a la economía del país.
El nombre cacahuate proviene del náhuatl tlacáhuatl, que significa cacao de la tierra y es una legumbre que se cultiva en México desde hace siglos. Se caracteriza por su forma ovalada y su cáscara rugosa. Lo más sorprendente es que, aunque se suele consumir como fruto seco, el cacahuate en realidad crece bajo tierra como una raíz.
El cacahuate es un tesoro nutricional en sí mismo. Contiene una variedad de nutrientes esenciales para una dieta saludable, incluyendo proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales.
El cacahuate es rico en proteínas de alta calidad, lo que lo convierte en un excelente aperitivo para satisfacer el hambre y una opción valiosa para vegetarianos y veganos y son una buena fuente de vitamina E, ácido fólico, niacina y minerales como el magnesio, el fósforo y el zinc.
Además, el cacahuate es conocido por su capacidad para mejorar la calidad del suelo, ya que fija nitrógeno, lo que reduce la necesidad de fertilizantes químicos en la agricultura.
En México, los cacahuates son consumidos de diversas formas, desde los clásicos cacahuates enchilados hasta el delicioso mole de cacahuate.
Imagen: Cuartoscuro