Por Óscar Roa
El Centro Histórico de la Ciudad de México fue esencial para la elaboración de un importante número de películas del cine de oro mexicano, así lo afirma el Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México.
El Centro Histórico de la capital, declarado en Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1987 por la UNESCO, fue vital para la creación de lo que se considera la película que dio inicio al cine de oro mexicano, debido a la relevancia adquirida en el ámbito nacional, al obtener el primer lugar en el Festival de Cine de Venecia en 1938, esta es “Allá en el Rancho Grande” del director Fernando Fuentes.
Cabe mencionar, no era la primera película realizada por el director, dentro de sus obras anteriores se encuentran “Una Vida por Otra” y “El Anónimo”; sin embargo, al retomar las raíces culturales del país dentro del centro histórico con la película mencionada en el párrafo anterior, su trilogía de la Revolución Mexicana compuesta por “El Compadre Mendoza”, “Vámonos con Pancho Villa” y “El Prisionero 13”, también utilizaron como característica primaria, ciertas tomas en el Centro Histórico.
Así el Fideicomiso del Centro Histórico recuerda a través de su revista Km Cero, grandes películas, no solo de Fernando Fuentes, al que hacen especial mención, sino también a aquellos largometrajes del cine de oro mexicano que dieron al mundo una vista al corazón de la Ciudad de México.