Cruzando el muro de Berlín

Por Óscar Antonio Roa

Eran los años de la Guerra Fría, la población alemana aún sufría de los estragos de la derrota, su capital se encontraba dividida a la mitad, una comunista en el oriente, otra capitalista al occidente, entre ellas, un muro para impedir el paso, el reto era cruzarlo.

Ante una cantidad creciente de migración entre los habitantes de la República Democrática de Alemania (este) hacia la República Federal de Alemania (occidente), las autoridades comunistas decidieron construir una fortificación que evitara el flujo de personas entre ambos lugares, esto tuvo como resultado la división de familias completas, así como una falta de planificación sobre las personas que vivían en un lado y trabajaban en el otro.

La respuesta de la población alemana no tardó en llegar, desde el año 1961 en que se proclamó la división del muro, en un principio hecho por alambres y sacos de arena que, posteriormente se convertiría en una fortificación de concreto custodiada por militares; hasta 1989, año en que se derribó, lograron cruzar más de 40,000 personas, utilizando distintos medios para realizar su hazaña, desde el uso de túneles, cruce con un automóvil Isseta, un cable de lado a lado para deslizarse, un globo aerostático y, hasta un submarino.

Desde luego, no todas las personas que buscaron arribar a la tierra capitalista lo lograron, se estima que hubo un total de 75,000 arrestos, 200 personas heridas de bala y 250 personas asesinadas, dentro de estas, la última víctima en morir a causa de las balas disparadas por los oficiales comunistas fue Chris Geoffrey a tan solo 9 meses de que se derribara el muro.

Imagen: Internet