Diputados con o sin licencia

Es cierto que mantener el puesto y competir por otro, al final no representa una ventaja que garantice triunfo. De otra manera no se entendería la derrota, por poner ejemplo mayúsculo y reciente, del presidente estadounidense Donald Trump.

Bajo esta referencia simple, podría justificarse a los diputados seguir con la curul hasta cumplir los tres años de su periodo.

Sin embargo, hay consideraciones legales, éticas y de equidad que no se pueden ni deben pasar por alto. En primer lugar, se les elige para un trienio, responsabilidad obligada a cumplir al cien por ciento, para eso se les paga. La realidad es que no ocurre. Así ha sido en la actual y pasadas legislaturas. Hay diputados que no asisten regularmente a las sesiones ni a los trabajos en comisiones. Se ocupan en tareas distintas, con sueldo de diputado.

Ocurre en condiciones normales. Antes y después de la pandemia. Ahora hay quienes ni siquiera participan en videoconferencias, a pesar de que pueden hacerlo desde sus casas o desde cualquier otro sitio.

Por obligación legal y ética tendrían que participar. No hacerlo, hace indebido el pago que reciben cada mes.

Eso sí, quieren repetir como legisladores, la reelección. Mantener al mismo tiempo el ingreso legislativo y llevar a cabo la campaña con el propósito de triunfar en los comicios del próximo año para seguir tres años más en el cargo.

Solo por causas de fuerza mayor, como en casos de enfermedad, podría justificarse desatender la responsabilidad legislativa. No por hacer campaña para reelegirse.

La curul no se quedaría vacía si piden licencia. Ahí están los diputados suplentes para llenar ese espacio. Es lo que sucede cuando alguien decide competir por una presidencia municipal o una gubernatura. Igual si los nombran para ser parte de una administración federal o estatal. La ética, se ha dicho, tiene un papel relevante en la Cuarta Transformación.

El tema está en la cancha del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), porque precisamente los diputados no tuvieron tiempo para incorporarlo a la ley secundaria. De haber legislado estaría autorizada la posibilidad de buscar la reelección sin necesidad de licencia.

A nivel comisiones, de Prerrogativas y Género, consejeros del instituto aprobaron proyecto que obliga a solicitar licencia con 60 días de anticipación al día de las elecciones.

Presiones legislativas hicieron que el Consejo General pospusiera el asunto. Las opiniones están divididas.

El propio presidente Andrés Manuel López Obrador no es partidario de que se mantengan en el cargo y la vez hagan campaña.

¿Cederá el INE o se impondrán la ley, la ética y la equidad?